En Marsella dejó una huella en los corazones de los aficionados del club olímpico y ahora lo sigue consiguiendo en sus nuevos destinos. Lucas Ocampos ha enamorado en muy poco tiempo a los sevillistas pero también a todo su país, que ha empezado a ver todo el fútbol que tiene en sus pies con la elástica celeste. El extremo ha necesitado poco tiempo y su fútbol sigue dando sus frutos allá por donde pasa.
Goles y asistencias como carta de presentación
Ocampos no podía haber empezado de mejor forma su andadura por la temporada 2019/20. El extremo argentino llegaba este verano por 15 millones de euros al Sevilla y ya para muchos empieza a parecer un precio muy barato el que pagó el club.
Las redes sociales siguen plasmando día a día el buen ojo que ha tenido Monchi una vez más. El fichaje del argentino ha dado sus resultados desde el primer día, acumulando ya dos goles y una asistencia en lo que va de curso. El peligro que genera por la banda es indudable y sus rivales sufren en cada partido la determinación y calidad que atesora este jugador.
La llamada por parte de Argentina era inevitable y su debut no pudo ser mejor. El gol ante Alemania, que daba el empate a dos, fue su carta de presentación ante todo su país. Para quien no lo conocía, el gol de Ocampos era la demostración de una de las tantas cosas que puede aportar a su selección y los mensajes de admiración no tardaron en reflejarse en las redes sociales. El amistoso frente a Ecuador, además de la locura que supuso la goleada por seis goles a uno, dejó una nueva imagen del extremo. Sin ningún ángulo, Ocampos conseguiría pasar al guardameta ecuatoriano para celebrar, ahora sí, frente a los aficionados argentinos su segundo tanto con Argentina.
El extremo sigue creciendo día a día y da muestras de ello con su selección y con el Sevilla. El parón de selecciones llega a su fin y Ocampos volverá ahora para tratar de sacar otros tres puntos importantes frente al Levante. Pero de lo que no hay duda es de que otra pequeña estrella argentina está creciendo y enamora allá por donde pasa.