La página web de la Euroleague invitó a todos los entrenadores de los 18 equipos de la competición a charlar acerca de las últimas tendencias en el basket moderno. En esta ocasión, el protagonista ha sido el técnico de Valencia Basket, quien ha analizado la importancia del físico y de la velocidad en el baloncesto.
El «coach» taronja comienza su explicación subrayando la capacidad física de los jugadores de ahora, a su juicio, mucho mayor que la de hace unos años. Sin destacar la altura, especifica que se diferencia sobre todo en la capacidad atlética, la resistencia y por encima de todo ello, la velocidad.
En el plano ofensivo
Como ejemplo de su argumentación, el técnico de Tárrega nombra a jugadores como Facundo Campazzo o Ali Muhammed, dos habilidosos y rápidos directores de juego, que en otra época del baloncesto, no tendrían tanta importancia, debido a su baja estatura (apenas 1,80).
Ponsarnau defiende que estos grandes jugadores, tienen el papel y la importancia que tienen hoy en Europa, en gran parte por su gran capacidad explosiva tanto en ataque como en defensa, siendo jugadores con manos muy rápidas y gran capacidad para generar espacios.
Continuando con la explicación, el técnico incluso propone que esa necesidad de velocidad puede ser un inconveniente para jugadores grandes, en palabras textuales: «El baloncesto moderno se juega muy rápido, y tener un cuerpo grande puede ser una desventaja porque los jugadores muy altos generalmente tienen dificultades para jugar tan rápido».
Por otra parte, el entrenador de Valencia Basket se muestra preocupado por la desaparición de los jugadores especialistas en el poste bajo y en la pintura, pero cree que la mayor parte de sus compañeros técnicos están tratando de recuperar esos conceptos, incluso con jugadores pequeños porque defiende que ahora son suficientemente fuertes como para jugar en posiciones próximas a la canasta.
En el plano defensivo
En la faceta defensiva, el «coach» defiende que la mejora física de los jugadores ha permitido también que mejore mucho la defensa de transición, por lo que en palabras del técnico catalán, significa que las defensas pueden recuperar la posición rápidamente, lo que hace que sea más difícil que nunca anotar en transición.
Otro aspecto importante del baloncesto actual es sin duda la gran versatilidad de los jugadores, permitiendo que los exteriores puedan jugar cerca del aro y los interiores puedan anotar desde perímetro. Esto según Ponsarnau se debe a que los jugadores tienen la capacidad física para hacerlo. «Los jugadores pequeños puedan atacar la canasta porque son muy rápidos y fuertes, y los hombres grandes pueden hacer más cosas como correr hacia cualquier lugar de la cancha, llegar rápidamente a las ayudas o bloquear tiros en carrera».
Por último, el técnico del equipo valenciano subraya el efecto que estas nuevas tendencias tiene en la preparación de los jugadores por parte de los cuerpos técnicos.
El de Tárrega, explica que en el pasado los entrenamientos físicos se basaban en que los jugadores ganaran masa muscular, pero que actualmente, la pretensión con ellos, es tratar de ganar masa muscular pero no a base de pesas, sino centrado en la nutrición de los jugadores, buscando que de esa manera sean capaces de prestar el máximo durante el tiempo que estén en cancha, que a su vez se ha visto reducido considerablemente, siendo más frecuentes las rotaciones.
@c_herranz