RCD Espanyol y CD Leganés cierran la clasificación de LaLiga Santander tras no ser capaces de ganar más que un partido, caso de los blanquiazules, o ninguno, caso de los pepineros. Unos números paupérrimos de victorias que se entienden si se mira a la estadística que aparece como «GF». O lo que es lo mismo, goles a favor. Y es que en esa asignatura, tanto Espanyol como Leganés suspenden de forma alarmante.
Ambos suman solamente solo cuatro goles a favor en esas nueva jornadas. Una media que es inferior a un gol cada dos partidos. Si a eso le unimos que son el segundo y el tercer equipo más goleado pues su clasificación empieza a ser justificada. Los pericos están a cuatro puntos de la permanencia y los pepineros, en una situación mucho peor, ya a siete puntos.
Pero es que ambos conjuntos, además de ocupar las dos últimas posiciones de nuestro campeonato liguero, son los dos peores equipos de las cinco grandes ligas europeas (Premier League, Serie A, Ligue 1, Bundesliga y LaLiga Santander) a la hora de introducir el balón en la portería rival. Solamente la Sampdoria iguala estos cuatro tantos en Serie A. Pero como el conjunto italiano lleva ocho jornadas disputadas la media es superior.
Esto es lo que ocurre cuando tus delanteros atraviesan una sequía que ya no es preocupante, es de alarma general. Youssef En-Nesyri y Jonathan Calleri, dos hombres que en el pasado han sido garantía de goles, no han sido capaces de mandar el balón al fondo de la red. Y sin sus goles ambos equipos están huérfanos y en una situación que, de no ser subsanada pronto, amenaza seriamente el futuro de ambas escuadras.