Dybala evita la «Lokura» de la Juventus
El argentino salió al rescate de su equipo con un doblete que derrumbo el "muro ruso" del Lokomotiv. Muy buen partido del "Loko" que llevo al límite al campeón italiano.
Partido «Loko» que vivió la Juventus. El campeón italiano vio como un buen plantado Lokomotiv pudo complicarle la noche y apretar su grupo en la Champions League. Tuvo que aparecer Paulo Dybala para rescatar a los de Maurizio Sarri. Un doblete del argentino derrumbo el «muro ruso» que plantaron los visitantes. Con este triunfo (2-1), la Juventus se coloca líder con 7 puntos (y mayor diferencia de goles con el Atlético de Madrid), cada vez más cerca de la clasificación.
El equipo de Sarri había vuelto del parón desplegando un juego más cercano a lo que quiere el técnico, tocaba trasladarlo a la Champions. Así pareció desde un inicio cuando la Juventus inició como un torbellino en los primeros cinco minutos. Lo reflejo en forma de dos jugadas con veneno que acabaron en tiro de esquina y un disparo de Ronaldo dentro del área, todos bloqueados por la firme defensa rusa. Viendo este panorama desde que se sortearon los bombos, Yuri Semin planteó un sistema con bloques bajos, defender cerca de su área, juntar lineas y balones largos, muchos, hacia un personaje conocido: Eder, que realizo un gran partido. El héroe de Portugal en la pasada Eurocopa fue la hierba mala en el jardín de la Juve. Casi sorprende al ganarle en una carrera a Bonucci, a la cual el italiano se recompuso a tiempo.
Ante esto, Ronaldo se puso la capa de lider, y junto a Cuadrado y Pjanic, intentó de todo por llevar la calma al Allianz Stadium. El portugués se movía constantemente, tocaba con sus compañeros y sacaba una zancada como en los viejos tiempos. Un tiro cerca del arco que se le fue alto y otro desde la frontal ya no solo era muestra de su talento, sino que inspiraban a sus propios compañeros. La «Vecchia Signora» era una maquinaria, cada engranaje funcionaba como su operario (Sarri) lo quería. Bonucci tras centro de Pjanic tuvo la última antes de la sorpresa. Y es que Eder volvió a ganar un balón por arriba, Miranchuk filtró a Joao Mário, este fusiló a Szczesny muy rápido para atajar, pero que dejo un rebote que Miranchuk aprovecho para traer silencio en Turín. Semin sonreía al ver su plan cumplido.
En el mejor desarrollo de juego posible, la Juventus se encontraba en el peor contexto. Aunque, el local no se puso nervioso, volvió a tomar el balón y rotarlo de lado a lado en busca del rápido empate. Por su parte, el Lokomotiv ni se inmutó. Juntó aún más sus líneas y siguió con balones largos en busca de la segunda jugada. Ya en los minutos finales, la Juve pecó al excederse en centros al área, un comodín para los visitantes que sostuvieron el resultado. La vuelta de camerinos no varió el rumbo del partido. El equipo «bianconero» montó un asedio sobre el arco de Guilherme, tal y como se esperaba. Khedira, muy lejos de su nivel, fue sustituido por Higuaín, Sarri se la jugaba. Aún así, el Lokomotiv no iba a vender esa ventaja.
El «Loko» resistió y frustró cada intentó de la Juventus. Los miles de centros de Cuadrado, los pases filtrados de Pjanic y los tiros de Ronaldo, todo fue bloqueado por la firme defensa del Lokomotiv. Höwedes, que había pasado por el equipo italiano, volvió a mostrar un alto nivel, ese que le permitió ser campeón del mundo. Corluka y Barinov se lanzaban dentro del área en busca que dos disparos a quemarropa de Dybala no deshagan el empate. Si en el primer tiempo fue Eder quien dio oxigeno al Lokomotiv, Joao Mário tomó el testigo y generó faltas que permitían pausar el tormento por el que pasaban. Pero cuando más tranquilo parecían pasarlo los de Semin, surgió la figura de un héroe desenmascarado.
Cuadrado y Dybala combinaron por derecha para que el argentino soltara un disparo que hizo imposible la estirada de Guilherme. Celebraba con furia el exPalermo después de ver como todo intento de su equipo fue nulo ante el «muro» plantado por el Lokomotiv. El subcampeón ruso no tuvo ni tiempo de lamentarse cuando observaron otro remate tiro desde lejos, esta vez de Alex Sandro, que Guilherme atajó y como si un rayo los atravesará, se quedaron estáticos ante la aparición de Dybala que tomo el rechace y desató la euforia en el Allianz. Al poco tiempo, Paulo salió ovacionado del campo por Bernardeschi. Con el marcador a favor, la Juventus aprovecho la desesperación de su rival para circular la pelota. Semin se la jugó introduciendo un cambio a la desesperada. Ya era tarde.
La Juve vivió en campo contrario los minutos finales, sabiendo que su rival ya no podría causarle peligro debdo al esfuerzo hecho durante todo el juego. Sonó el silbato y los jugadores del Lokomotiv se miraron entre ellos, estaban logrando una épica hasta que fueron obligados a despertar. Ahora deberán pensar en la vuelta en Moscú. La Juventus, que hasta los goles había reducido el ritmo ante el buen hacer en defensa de su rival, realizó su clásico festejo con sus hinchas. El equipo de Sarri terminó dependiendo de individualidades, pero eso caracteriza a los equipos grandes. Esta vez, le toco a Dybala evitar la «Lokura» en Turín.