El Sevilla FC va a afrontar tres jornadas difíciles, siendo una de ellas entre semana, por lo que le esperan siete días muy complejos. Los encuentros frente al Getafe y Atlético de Madrid en el Sánchez-Pizjuán, junto a la visita a Mestalla, tendrán una enorme dificultad. Sus rivales no son precisamente de tabla baja y, a esto, se le añade el problema defensivo que se avecina.
Cuatro centrales y dos lesionados
Hasta el momento parecía que todo iba bien con los centrales. Los tres más usados estaban dando el do de pecho y el último de ellos seguía rindiendo al nivel que se esperaba de él, pero las lesiones han terminado llegando y en muy mal momento.
El primero de ellos fue Carriço. Se conocía su lesión minutos antes del partido frente al Levante, algo que haría que Koundé entrara en acción y asumiera galones junto a Diego Carlos. El partido entre semana de Europa League parecía el idóneo para rotar y darle minutos a Sergi Gómez, pero todo parece estar en contra del Sevilla. Una mala caída en la segunda mitad haría que tuviera que retirarse, haciendo que el central brasileño saliera al terreno de juego. Los viejos rockeros sevillistas parecen estar en horas bajas y sus ausencias están más que justificadas para las próximas jornadas. Es aquí donde llega un problema, literalmente, bien gordo para Lopetegui. Sus dos únicos centrales en forma tendrán que asumir una gran carga frente a tres rivales que, previsiblemente, exigirán el máximo de ellos y teniendo después poco tiempo para recuperarse antes de la siguiente batalla.
Las opciones para posibles recambios, si se diese una temida tercera lesión, son muy breves y el técnico lo sabe. Una de ellas es hacer dar un paso atrás a Fernando. El pivote brasileño podría actuar de central si así se le requiere pero no es su posición natural. Por otro lado, la opción menos viable si cabe, es utilizar a alguno de los canteranos, de los cuáles ninguno parece llegar a destacar para asumir un rol tan importante.
Es por ello que se le antoja una semana más que complicada para Lopetegui. Su defensa está tocada y cualquier mínimo detalle puede hacer peligrar la zaga ante tres rivales tan duros como el Getafe, el Valencia o el Atlético de Madrid. Habrá que esperar para ver si Koundé y Diego Carlos consiguen aguantar toda esta presión o, si por el contrario, el Sevilla acaba pagando las lesiones de Sergi Gómez y Carriço.