El joven Antoñín supera al Real Oviedo

Los jóvenes del Málaga, y especialmente «Antoñin» Cortés, tienen algo diferente. Una vez han servido para que el conjunto andaluz se lleve los tres puntos en un partido. En esta ocasión han superado a un Real Oviedo poco activo en ataque y con infortunios en todo momento. 

El partido de los «renacidos» arrancaba con un inicio frenético por parte de los de Víctor Sánchez del Amo. Llegaban al área y durante los primeros minutos intimidaban a un temeroso Real Oviedo gracias a dos buenas acciones protagonizadas por Adrián González y Sadiku. Con el paso del tiempo, el equipo local no bajaba el ritmo y provocaba la intervención de Champagne en otro par de oportunidades creadas desde las botas de un hiperactivo Renato Santos. Además, las malas noticias llegaban en el lado asturiano debido a la baja de Marco Sangalli tras caer al suelo con problemas -sin llevarse ningún golpe- cuando el encuentro llevaba 20 minutos transcurridos.

Se mantenía el guion en el final de la primera mitad puesto que el Málaga controlaba el esférico y el juego de peligro, aunque en ningún momento bastaba para mover el luminoso. Las jugadas con más vistosidad eran aportadas por Dani Pacheco en su vuelta a los terrenos de juego. El futbolista de Pizarra tenía la mejor de los primeros 45 minutos al fallar un tiro frente a Champagne.

Por su parte, a los de Javi Rozada les bastaba con generar oportunidades al contragolpe y mantenerse ordenados en defensa. Siempre generadas desde la banda derecha de Juanjo Nieto que mantenía un gran despliegue ofensivo y lanzaba centros laterales hacia Ortuño, aunque ninguna tenía verdadero peligro, provocando que la primera mitad terminase sin ningún tanto.

La reanudación iba a cambiar el inicio igualado. Con el mismo protagonista, pues el Málaga salía perfecto y conseguía el premio mayor. El joven Antonio Cortés «Antoníñ» recibía en el área, ganaba el cuerpo a cuerpo a Carlos Hernández y mandaba la pelota pegada al poste. Gol majestuoso donde las carencias defensivas oviedistas volvían a aparecer y situaba al equipo andaluz por delante.

El impacto del tanto era grande para el Real Oviedo y no iba a tener reacción. Cinco minutos después volvía el conjunto blanquiazul al ataque y de nuevo Antoñín era protagonista. El futbolista malagueño caía dentro del área derribado por Nieto. La repetición no aclara si es infracción o no, pero el colegiado no dudaba y señalaba penalti. Adrián González no fallaba desde los 11 metros y colocaba al Málaga con una ventaja amplia en el marcador. El segundo gol era un golpe demasiado duro para el conjunto azul. No merecían perder de tanta diferencia pues el equipo se comportaba de forma correcta sobre el verde. Aun así la reacción no llegaba y los minutos seguían cayendo.

Todo parecía decidido, hasta que a falta de cinco minutos para el final el corazón oviedista hizo aparición. De una forma extraña, pues todo nació de un error grosero del portero marroquí Munir. El cancerbero dejaba suelto un balón de forma extraña y provocaba que el recién entrado Ibra rematase al fondo de la red. Gol visitante y las distancias se acortaban con el partido en sus últimos instantes.

El tanto animaba al Real Oviedo, pero no conseguían tener premio. No volverían al ataque y sumaban la pésima noticia de la expulsión por doble amarilla de Lolo González. El Málaga ganaba el partido y lograba la primera victoria en La Rosaleda de la temporada.

Los tres puntos sumados deja a los de Víctor Sánchez del Amo en decimosexta posición con 14 puntos. Por otro lado, el Real Oviedo vuelve a puestos de descenso, aunque con los mismos puntos que Extremadura y Tenerife. Los pupilos de Javi Rozada recibirán al Almería en la próxima jornada, mientras que el equipo andaluz viajará al Toralín de Ponferrada.