La garra se impone a los errores defensivos

Duelo de filiales en el Cerro del Espino en el que un Atlético de Madrid «B» en busca de la estela del liderato dejada por el Atlético Baleares, recibía la visita del Real Sporting «B», equipo que estaba sumido en el descenso al inicio de la jornada y que necesitaba puntuar como fuera.

El partido comenzó con ambos equipos ciñéndose al guión que la clasificación establecía, siendo los locales los que se hicieron con la posesión mientras que los visitantes esperaban su oportunidad a la contra.

Tras un par de acercamientos sin demasiado peligro llego esa oportunidad en una jugada en la que Solano y Mejías pecaron de exceso de confianza y la perdieron siendo los últimos hombres de su equipo, lo que le concedió a Iván Elena un mano a mano que definiría a las mil maravillas, con rosca y por el palo derecho de la portería, imposible para un Alex que hoy volvía a la titularidad tras varias jornadas sin jugar.

Estrenaba así el marcador el Sporting, saliendo del descenso con esta victoria momentanea y desbaratando a su vez los planes de un Atlético del que cabe destacar la apuesta del entrenador Nacho Férnandez por un doble lateral derecho formado por Ricard y Solano, que se iban intercambiando las posiciones según el momento del partido.

El cambio por lesión de Iván Elena apenas 10 minutos después de su gol fue el primero de los muchos contratiempos que le esperaban al conjunto gijonés.

Tras el gol los rojiblancos trataron de mantenerse firmes a su planteamiento, buscando le gol hilvanando las jugadas con paciencia, y sobre todo sin desesperarse por el marcador adverso. Llegaron así al descanso con el Atleti apretando pero no ahogando.

Por el juego mostrado, daba la sensación de que la única manera de meter al menos dos goles era metiéndole una o dos marchas más al partido, por lo que el técnico iba a tener trabajo en el vestuario.

Ya en la segunda mitad ambos equipos mantuvieron el mismo guión que en la primera, con la preocupante noticia para el Atlético de lo cómodo que estaban el Sporting juntando sus líneas y cerrándose atrás para defender el resultado a favor.

Sin embargo, y como el que la sigue la consigue, a base de constancia el filial colchonero encontró oro cuando estábamos llegando al minuto 60, cuando tras una internada por banda derecha de Solano le dispusó un genial pase la muerte a Clemente, quien vio como en la línea de gol Pelayo le negaba el tanto.

La jugada continuaría y Sánchez intentaría internarse en el área, momento en el que sería derribado por el lateral del Sporting, cometiendo así un clamoroso penalti. Poveda sería el encargado de convertirlo y lo haría con potente disparo que el portero no pudo detener pese a adivinar el lado.

El gol, además de poner un poco más de justicia para el Atlético de Madrid «B», les sentó como una inyección de confianza, y tan solo 8 minutos después generarían una providencial contra a base de pases a gran velocidad que sería finalizada por Óscar tras recibir un gran pase de Poveda.

Ya por delante, nada parecía que le podía salir mal al Atleti B, acostumbrado a controlar estas situaciones a la perfección, pero contra todo pronóstico devolverían la iguala al partido aprovechando que toda la defensa local estaba dormida, llegándole el balón a César que aprovechó la mala salida de Alex para meter el balón a guardar con un colocado disparo.

En los instantes posteriores al gol el Atleti B parecía tirado en la lona, y eran los visitantes los que proponían el mejor fútbol y en consecuencia,  las mejores ocasiones. Llegaron incluso a tener una ocasión que se marchó directa al larguero.

El partido parecía abocado al empate cuando en una nueva internada por banda izquierda Manu Sánchez puso un centro que Clemente toco ligeramente con la cabeza para que le llegara el balón a Solano que entraba como una bala y que iba a poner el balón en la escuadra para poner el 3 a 2 definitivo.

Deja así los tres puntos el Atlético de Madrid en casa, aunque no sin sufrimiento, pues estuvo a punto de pagar muy caros sus errores defensivos.