Tras superar la última batalla frente al Getafe, el Sevilla tiene otros dos encuentros difíciles esta semana. La necesidad de contar con el máximo número de jugadores es imprescindible para Lopetegui pero, sobre todo, la de contar con ciertos pilares fundamentales para él. Por ahora, el problema de los defensas se está sobrellevando pero hay otro que podría aparecer y que se evitó el pasado domingo.
La quinta amarilla de Fernando
La victoria frente al Getafe dejó un final de semana soñado para muchos sevillistas. Por todos es sabido que el conjunto de Bordalás siempre es un escollo difícil, pero el buen fútbol planteado por Lopetegui consiguió superar las trabas que los madrileños le intentaron poner durante los 90 minutos.
Una de las cosas que más se temían en la banda sevillista era un amarilla de Fernando. El pivote brasileño se ha convertido en una pieza indispensable del esquema del técnico vasco y una nueva tarjeta supondría la sanción. La cuarta llegaba en la victoria frente al Levante y se temía que en un partido como los que se suelen plantear con el Getafe pudiese llegar la quinta.
La primera prueba de fuego la consiguió superar y Fernando podrá estar en Mestalla para enfrentarse a un tocado Valencia. Lopetegui sabe la tranquilidad y la estabilidad que le aporta al equipo siendo la base de la columna vertebral sevillista, por lo que su importancia para este encuentro y el próximo, donde se enfrentarán al Atlético de Madrid, es incuestionable. Habrá que esperar al miércoles y ver si consigue esquivar la segunda bala, ya que su trabajo en el centro del campo puede ser indispensable para afrontar el partido frente a los colchoneros.