25 años de Raúl
El que fuera capitán blanco, cumple en el día de hoy, 25 años desde que hizo su debut con la camiseta blanca
Un tal día como hoy, pero de hace 25 años, hacía su debut, con la camiseta blanca, un chavalín espigado pero con desparpajo, ese no era otro que Raúl González Blanco.
Los inicios
Tan solo los que lo conocían sabían del potencial que atesoraba en sus botas este chico que llegó al Real Madrid gracias a la desaparición de los equipos juveniles del Atlético de Madrid. Antes de este hecho, el que fuera presidente por aquella época del conjunto colchonero, el fallecido Jesús Gil, lo anunciaba por televisión: «tenemos a esta joya que promete«, y no se equivocó, Raúl escribió durante toda su carrera su nombre con hilo de oro en la historia del fútbol, eso sí, con la camiseta del eterno rival del conjunto en el que comenzó.
Así llegó al Madrid
El conjunto blanco lo llevaba siguiendo desde hacía tiempo, desde que jugaba en el San Cristóbal no lo perdían de vista, pero no pudieron traerlo pues tenían un acuerdo de colaboración con el Atlético, y tras la desaparición de las categorías inferiores de los colchoneros vieron el cielo abierto. Ramón Martínez y Paco de Gracia no lo dudaron y se trajeron a su máxima estrella para vestirlo de blanco. Lo que no sabían, que poco después, volvería a estar a punto de retornar a su antiguo club.
Raúl estaba enfadado, no había jugado todo lo que deseaba en la Copa del Rey sub 19 y además de no haber sido titular tal y como le prometió su entrenador, habían perdido la final. Todo esto, sumado a la creación de nuevo de las categorías inferiores del Atlético y la pasión rojiblanca de su padre, iban a hacer que volviese a su equipo.
¿De vuelta al Atlético?
Raúl no tenía contrato profesional y podía cambiar de equipo sin problemas, en el Madrid lo intentaron todo para retenerlo, Miguel Ángel Gil lo tenía todo hecho, Raúl se iría al Cádiz cedido durante un año y luego ya sería del Atlético.
Todo esto llegó a los oídos merengues que hicieron lo imposible para retenerlo, le ofrecieron un contrato profesional individualizado, pero nada, Raúl seguía en sus trece, Raúl Martínez le dijo que hablase con el nuevo técnico, Jorge Valdano.
Fue él el que lo retuvo minutos antes de firmar por el Atlético, lo llamó a su despacho y lo convenció de que seguir vistiendo de blanco era la mejor opción, Jorge lo convenció y le aseguró que en dos años estaría en el primer equipo, aunque realmente en sus planes era tan solo en uno, sin duda se equivocó, el debut fue cuestión de meses.
Mientras, el equipo vecino esperaba ansioso la llegada del delantero para firmar, Raúl viajaba al Bernabéu y los rojiblancos en vez de recibir su visita, lo único que obtuvieron fue una llamada comunicando que seguía de blanco, jugaría en Segunda B con el Real Madrid C.
A pesar de ser él quien lo convenció, el propio Valdano ha reconocido en más de una ocasión que apostó por el canterano porque no había dinero para traer a Cantona, sin duda una gran opción, pero viendo lo que ha hecho Raúl…
El debut
Ya había jugado con el primer equipo en un amistoso ante el Oviedo, pero aún le faltaba por hacerlo en el primer equipo. Y llegó el momento, Raúl iba a debutar y de titular ante el Real Zaragoza, no fue ni de lejos el mejor partido, a pesar de dar una asistencia a Zamorano de gol, falló tres goles cantados, de los que nunca fallaba, su madre, lloraba desconsolada pensando que se terminaba su oportunidad con el primer equipo.
Según le reconoció Raúl a Valdano muchos años después en el programa Universo Valdano, el actual entrenador del Castilla le dijo a un amigo «ya verás como el cagón este no me vuelve a poner más».
Pero ni mucho más lejos de la realidad, tanto la madre como el jugador se equivocaron, lo fue de nuevo en un derbi, ante el Atlético, participó en los tres goles, en el primero provocó un penalti que lo transformó Míchel, en el segundo dio la asistencia a Zamorano, e hizo el tercero poniendo el balón en la escuadra casi a la altura del punto de penalti. Ya el resto es de todos conocidos.
Jugador de leyenda
De todos es sabido los número de Raúl, pero dos apuntes de lo grande que ha sido.
El primero es que fue capaz de dar el relevo generacional a todo un mito blanco con el 7 a la espalda, a Emilio Butragueño. El buitre fue el que más le ayudó a integrarse en la primera plantilla.
Hay pocos jugadores de los que nos sepamos el nombre con los dos apellidos, Raúl solo tenía serigrafiado su nombre, pero los que lo vimos debutar, sabemos de memoria sus apellidos.
Y no podía faltar un gráfico del resumen de su carrera: