No hay semana tranquila en el Real Zaragoza. Tras la sonrojante goleada encajada el pasado domingo en el Estadio de El Molinón, un feudo tradicionalmente propicio, pero que sacó a la luz muchas vergüenzas del cuadro maño, ahora llega otro problemas. Y este es que Atienza, uno de los absolutamente intocables para Víctor Fernández, no pudo completar el entrenamiento del miércoles. Un fuerte golpe en la rodilla, que le convierte en pendiente de evolución para el partido del domingo a las 18:30 horas, tiene la culpa.
Su baja es un problema serio, dado que Grippo, con quien ha formado más veces pareja, tampoco podrá jugar tras ser expulsado en Gijón. Eso abriría la puerta a una pareja de centrales inédita, que formarían Clemente y Guitián. El cántabro no está gozando de mucho protagonismo, pero su participación el domingo acaba de subir muchos enteros. Fue un entrenamiento también que tuvo la ausencia de Shinji Kagawa. El nipón se ha ejercitado en el gimnasio debido a unas molestias lumbares, aunque su participación el domingo no corre peligro.
Pero no todo son malas noticias. Dos jugadores que sí estarán disponibles y además apuntan a ser titulares, son Pombo y Delmás. Tanto el que ya llevan dos días entrenándose con el grupo y reaparecerán frente al cuadro grancario. En el caso de Pombo lo hará con una máscara protectora. También se ha reincorporado al grupo esta mañana Vigaray, si bien el lateral madrileño necesitará unas sesiones para ponerse a punto físicamente. El lateral, que cayó lesionado hace 24 días contra el Cádiz, ha realizado la primera parte de la sesión junto a sus compañeros y apunta a estar disponible para el siguiente compromiso frente al Almería.