Orellana pone la guinda al centenario
Gerard Moreno, con su gol al 88' estuvo cerca de amargar los 100 partidos en Primera División del coliseo armero, pero Orellana en el descuento dejó los tres puntos en Eibar
Pudo festejar la afición armera con una victoria el ‘centenario’ en Primera División de Ipurúa. 100 partidos en la máxima categoría cumplió el coqueto estadio eibarrés en el día de hoy y que fueron festejados con un triunfo. Lo buscó más y mejor durante todo el partido el Eibar. Logró abrir la lata de un Villarreal correoso, que en una acción aislada encontró el empate que parecía definitivo.
Pero los castellonenses no contaban con la astucia de Orellana. El chileno se infiltró entre la defensa para poner en el 95′ en 2-1 definitivo que permiten un final de fiesta feliz para los armeros. Porque, al margen del centenario de Ipurúa, los tres puntos son básicos para el Eibar para abrir hueco con el descenso.
El partido comenzó con una alto ritmo e intensidad. El Villarreal quiso igualar desde el principio el altísimo ritmo que el equipo de Mendilíbar le quería imponer y así estar metido en el partido desde el principio. Las ocasiones tardaron en llegar, pues no fue hasta el 18′ que Orellana recogió un balón suelto en el vértice derecho del área y soltó un disparo que se fue alto. Esto hizo activarse de nuevo al cuadro castellonense que guiado por sus dos ‘balas’, Chukwueze y Ontiveros buscaba romper en velocidad, pero sin éxito en este primer tramo del encuentro.
Los armeros no encontraban el camino del gol
Era el Eibar quien poco a poco iba cada vez acrecentando su dominio y presencia en campo contrario. Al 26′, tras una buena jugada de De Blasis por derecha, Kike García remató desviado de cabeza el centro del argentino. No variaría este guión hasta el descanso. El Eibar llegaba más, pero malgastaba sus llegadas. Diop chutaba alto al 28′; más tarde Orellana e Inui se perdían en individualidades malgastando buenas opciones. Tanto fue así que el Villarreal, en la única vez que pudo correr con espacios, tuvo una muy clara en el 44′, pero Chukwueze remató muy alto un fantástico servicio de Toko Ekambi.
Tras el descanso el guión cambió poco. El Eibar seguía poniéndole esa altísima intensidad buscando la portería de Sergio Asenjo, pero no encontraba ocasiones. La más clara pudo tenerla Toko Ekambi al 53′ tras recibir un pase de Zambo Anguissa, pero el colegiado señaló una falta muy protestada sobre Arbilla cuando encaraba ya a Dmitrovic. La anécdota curiosa fue la del colegiado Cuadra Fernández, que detuvo un minuto el partido para ser atendido por los servicios médicos del Eibar, ya que se le había metido algo en su ojo izquierdo.
El balón parado rompe la partida
Ambos conjuntos jugaban una partida de ajedrez en el que habían expuesto sus estrategias, ambas válidas, pero que no lograban romper la del enemigo. Ahí es donde aparece el balón parado, una de las fortalezas armeras. Al 62′ un córner desde la derecha botado al punto de penalti lo cabecea Kike García suave, pero colocado e imparable para Sergio Asenjo a la escuadra, para poner el 1-0. Un tanto que, a tenor del número de ocasiones acumuladas, podía considerarse hacía cierta justicia.
Le tocaba a Javi Calleja mover ficha y no tardó. Metió a Moi Gómez y Gerard Moreno para prescindir de transiciones rápidas y ganar control. Algo que logró y que acrecentó más tarde con la entrada de Cazorla. Pero las ocasiones no llegaban ante un Dmitrovic que veía pasar el tiempo sin apuros. De hecho fue el Eibar el que pudo sentenciar al 76′, pero Sergio Asenjo se lanzó bien a los pies de Orellana, desviando su remate.
En los minutos finales Kike García y Orellana perdonaron la sentencia. Al 81′ el delantero se encontró con el larguero y el chileno, tras el rechace, buscó el ángulo, yéndose alto su disparo. Más tarde sería Inui quien desaprovecharía otro contraataque y Edu Expósito quien marraría un disparo tras una pérdida de Cazorla, perdonando la sentencia. Tanto perdonó el Eibar, que lo pagó. Al 88′, un balón filtrado desde su propio campo entre las líneas armeras le llega a Gerard Moreno que solo ante Dmitrovic no perdona para lograr el empate.
No contaban con la astucia de Orellana
Jarro de agua fría no, helada, para un Eibar que aun así tuvo la victoria en el 90′ con un testarazo de Paulo Oliveira que salvó Sergio Asenjo. Quedaban aún seis de descuento por jugarse y pudo pasar cualquier cosa. Toko Ekambi tuvo el 1-2 con un disparo que se fue al palo al 92′. Pero sería Orellana al 95′ quien encontraría la red al rematar de cabeza, infiltrándose entre los centrales, un servicio de Pablo de Blasis. Un gol que hacía justicia al empuje y las múltiples ocasiones armeras y que permitió, además, la celebración de un centenario como bien se merece; con un triunfo.
En apenas tres días ambos volverán a tener compromiso liguero. El equipo armero le tocará visitar Butarque el domingo a las 18:30 horas para medirse al colista; el CD Leganés. Por su parte el Villarreal recibirá en el Estadio de la Cerámica al Athletic Club el mismo día, pero a las 14:00 horas.