El Marino busca impedir la llegada majariega a play-off

Duelo a priori desigual el de este domingo a las 12:00 horas en el Cerro del Espino. Uno de los mayores favoritos del grupo, el Rayo Majadahonda, tiene ante sí una oportunidad de volver a play-off. Para ello debe derrotar a un Marino de Luanco que, eso sí, acudirá a territorio majariego en el mejor momento de la temporada. Los asturianos llevan siete de los últimos nueve puntos conseguidos. Dos victorias como locales y un punto en su último encuentro como visitantes frente al Langreo, han hecho que los de Oli Álvarez hayan sacado la cabeza del descenso por primera vez desde la jornada 1.

Pero ahora los gozoniegos visitarán territorio inexpugnable. Y es que nadie ha sido capaz de ganar en el feudo del Rayo Majadahonda. Solo el Melilla logró puntuar en el último envite como locales de los de Julián Calero. Por ello todo lo que sea puntuar, será oro para el cuadro asturiano en su búsqueda de la permanencia. Pero es algo que los majariegos no pueden consentir si quieren volver a play-off. Tienen ante sí la oportunidad de hacerlo. Necesitan ganar al Marino y necesitan que al menos uno de los dos conjuntos de la isla ibicenca no lo haga.

Para ello deben vencer lo primero en un partido que dirigirá el colegiado granadino Juan Manuel Ruiz Aguilera. De 28 años, el andaluz cumple su cuarta temporada como árbitro de Segunda ‘B’. Será la primera vez que dirija a ambos conjuntos un colegiado que esta campaña en los tres encuentros que ha dirigido se han saldado con tres victorias locales.

Volver a ganar

Tras dos empates consecutivos, el Rayo Majadahonda ha visto como durante dos semanas ha perdido sendas oportunidades de alcanzar al menos la cuarta plaza. Por tercera semana consecutiva lo buscará, pero para ello solo vale volver a ganar, algo que no hacen desde su visita a Barreiro. Los dos empates consecutivos frente a Melilla y particularmente frente a Las Rozas han dejado un regusto muy amargo. En el primero frente a los azulinos porque tras irse 0-2 abajo se quedaron a un penalti fallado de completar la remontada. En el segundo porque tras verse arriba en el marcador, se dejaron empatar casi al final.

Calero podría introducir novedades en el once. Es sabedor el técnico madrileño de que el Marino les entregará la iniciativa y les esperará bajo un buen pertrecho, buscando la sorpresa. Por ello el equipo deberá tener paciencia y ser profundo. Pero sobre todo que Rubén Mesa siga siendo ese artillero que no perdona y que logre aumentar su cuenta personal de cinco goles. El ariete, que no vio puerta en Navalcarbón, deberá ser el ‘faro’ por el que el cuadro majariego se guíe en ataque.

Prolongar la gran dinámica en el Cerro del Espino

El Marino de Luanco llega en su mejor momento de toda la temporada. Tres encuentros sin perder, habiendo logrado dos triunfos (ambos por la mínima y en casa) y empatado en casa de un rival directo cuando estaban con uno menos, hace que los de Oli Álvarez lleguen en un gran momento. Tras las dudas del inicio de temporada, donde el equipo se mostraba endeble en las áreas, se han hecho fuertes. En defensa se han vuelto contundentes y en ataque lo fían a la calidad de sus hombres de ataque para que materialicen alguna de las ocasiones que logran generar, especialmente a la contra.

Eso es lo que se espera de los gozoniegos en el Cero del Espino. Un equipo que se muestre muy bien armado en defensa. Y que en ataque lo fíe todo al buen hacer de Saha en su juego aérea de espaldas y las transiciones que hombres como Luis Morán y Álex Arias, con experiencias en Primera y Segunda División, puedan lanzar. Será un reto en ambas facetas para el cuadro asturiano. Pero si logran hacer largo el partido y mantener la igualdad o por delante, sus opciones de puntuar subirán como la espuma. Además el técnico recupera a Miguel Prado. El joven gijonés es una de las sorpresas agradables de la temporada por su buen hacer en el centro de la defensa.

Primer enfrentamiento en la historia entre ambos

Aunque ambos conjuntos tienen un bagaje bastante amplio en Segunda ‘B’, será la primera vez que se enfrenten. No será la primera visita del Marino al Cerro del Espino, pero sí lo será para medirse al Rayo Majadahonda. Y es que se da la casualidad de que en la campaña 2003/2004, única de los majariegos esa década en Segunda ‘B’, el Marino descendió. Lo mismo pasó entre 2015 y 2019. El Rayo estuvo en Segunda ‘B’ y hasta Segunda, pero el Marino estaba en Tercera División. Ahora, tras varios amagos, ambos coinciden por primera vez.