Primer punto de inflexión de la temporada

Fuera de toda duda queda que el partido que enfrenta a Villarrobledo y Algeciras es un duelo de tensión y necesidades. Dos rivales directos en la lucha por la permanencia se ven las caras en territorio manchego buscando una victoria balsámica que de colchón de sensaciones y tranquilidad a las respectivas parroquias.

Dos plantillas que se desangran en defensa y tienen en su ‘haber’ la misma capacidad goleadora. Dos clubes modestos de la categoría que saben lo que se juegan y que de seguro plantean el duelo del domingo como la búsqueda del primer match ball parcial de la temporada, esto es, un punto de inflexión en la dinámica negativa en la que se ven inmersos. Un partido de los denominados de 6 puntos, ‘palabrejas’ del fútbol.

Sin embargo el CP Villarrobledo ha sumado los diez puntos que acumulan en la competición en su terreno de juego, lugar donde no pierden desde que lo hicieran en su estreno en la primera jornada, siempre imprevisible y que hace de la imprevisión su mejor virtud. Otro recién ascendido que se halla adaptándose a la categoría con toda la dificultad que encierra eso, casi nada.

El equipo albaceteño viene de ser derrotado por el correoso filial del Cádiz CF, que según el míster Castellanos «Un partido muy igualado decantado en la primera mitad, y nosotros con nuestro empuje metimos al rival en su área en la segunda mitad. Las hemos tenido al final pero no ha sido posible«. Un Villa que recibe al Algeciras con la defensa en cuadro, con Perona descartado y Rodríguez prácticamente fuera del eje defensivo.

Por su parte, el ‘Guardián del Estrecho‘ viaja a La Mancha a recuperarse del knock out que le endosó el Talavera en su feudo. Cayó en la lona sin honores y delante de los que más lo quieren. Un púgil acostumbrado a los golpes, a caer y a levantarse. Ahora bien, lo que tienen que tener por seguro los integrantes del Grupo IV de la 2ªB, es que los pupilos de Emilio Fajardo son como el Áve Fénix, resurgen de las cenizas, se revuelve como gato panza arriba y cuando la lagartija ha perdido la cola, te das cuenta que sigue viva. Un equipo centenario al que nadie ha de dar por muerto. No le hagan la cuenta atrás al Algeciras, ya que Fajardo asegura que: «Vamos a un campo complicado pero con nuestras armas. Incidiendo en las jugadas a balón parado tanto arriba como abajo. El equipo tiene muchos recursos y debemos definirlas. Seguro que llegará el día«.

Parece ser que Fajardo puede contar con todos sus efectivos, que entrenaron una vez en un campo de césped artificial prestado. El Club también ha conocido la triste e inesperada noticia de la dimisión de José Manuel Jiménez ‘Mané’ como Secretario Técnico del Club, por divergencias con el Director Deportivo y entrenador. Turbulencias típicas del Algeciras CF, que nunca han terminado por tumbarlo.

El club rojiblanco ha avisado de que quiere «Que comience el baile». Ambas escuadras aguardan un tenso partido al que tildan de punto de inflexión. En un lugar de La Mancha, Villarrobledo, convivirán dos hidalgos de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgos corredores. Dos caballeros que convertirán gigantes en balones.