El Madrid vuelve a ser Real y golea al Galatasaray
Los de Zidane se gustaron y dieron un repaso a un Galatasaray que acudió como mero invitado a la fiesta blanca
Llegaba el Real Madrid a la cuarta jornada de la Champions League con una difícil papeleta. Con cuatro puntos en su haber, tras una victoria, un empate y una derrota, el conjunto merengue recibía al Galatasaray, conjunto también necesitado de puntos, pues había sumado tan solo un punto.
El conjunto merengue esperaba un encuentro complicado desde el comienzo, y así fue. Al comienzo del encuentro intentaron asfixiar a los de Zidane con una presión alta que el conjunto blanco supo solventar.
La primera jugada, tras una gran combinación del Madrid que duró mas de un minuto, un centro lateral de Marcelo llegó a Rodrygo, que tras un brillante recorte la puso en el fondo de las mallas poniendo por delante al Madrid en el minuto 3.
Ni dos minutos tardó el carioca en convertir en gol la segunda llegada del club blanco, poniendo así tierra de por medio cuando no llevaban ni 6 minutos de partido, haciendo su doblete y ganándose la ovación del respetable. Además, este doblete se convirtió en el doblete mas rápido de la historia de la Champions League.
Una caída de Kroos en el área llevó al colegiado alemán a consultar con el VAR si la infracción cometida en el área era merecedora de pena máxima, y tras un minuto de deliberación, lo señaló. Aunque el estadio pedía a Rodrygo para que el joven brasileño sumase su primer hat-trick con la camiseta blanca, fue finalmente Sergio Ramos quien se encargó de poner el tercero en el marcador con un sutil golpeo de panenka.
El club blanco tenía el control total del juego, a pesar de que los turcos lo intentaban con llegadas estériles. Ya tres goles por encima en el marcador, los locales bajaron el ritmo sin perder el control del encuentro.
Cerca del descanso, Kroos puso con música un balón que Casemiro envió al fondo de las mallas, aunque fue anulado porque el brasileño estaba en posición antirreglamentaria. Al borde del pitido, Marcelo tuvo que abandonar el césped por molestias y le cedió el puesto al francés Mendy.
Con el tiempo cumplido, Rodrygo fue el más listo de la clase para robar el esférico a un defensa turco, y cruzó el cuero para que Benzema marcase el cuarto a placer, su gol 49 en competiciones europeas, igualando así a Di Stéfano.
Ya en la segunda mitad, el guión era el mismo. El Madrid controlaba y el Galatasaray se defendía como podía. A la hora de partido, el Bernabéu se puso en pie para recibir a Modric, que sustituyo a Casemiro, y tan solo 5 minutos después Isco entró al terreno de juego para dar descanso a Hazard.
La tuvo Benzema en el 72 para hacer la manita tras una gran jugada individual, pero Muslera acertó las intenciones del galo e impidió el gol. Sí que lo consiguió en el 82, tras una gran jugada de Modric, que cedió a Carvajal para que el lateral la pusiese desde la derecha y el francés marcase la manita.
El partido agonizaba y ni los locales querían hacer sangre ni los visitantes se veían capaces de hacer el gol del honor. Sin embargo, en el descuento, un balón filtrado llegó a Rodrygo, que con un toque sutil superó a Muslera y marcó su primer hat-trick vestido de blanco.
Con todo esto, el Real Madrid mostró una faceta agresiva, sólida y sin fisuras, que le sirvió para obtener los tres puntos y obtener una victoria ante su afición. Pero sobre todo, para estar un paso mas cerca de su objetivo: los octavos de final.