Pocos, o ninguno, aficionados al Atlético de Madrid sabían el pasado mes de junio quien era Nico Ibáñez (Venado Tuerto, Argentina, 23 de agosto de 1993). Fue cuando se encontraron por sorpresa con la noticia de su fichaje procedente del Atlético San Luis mexicano, no olvidemos que es un club franquiciado del Atlético en el país azteca. Entonces, el club dijo que se quedaría un mínimo de seis meses, la disputa del Trofeo Apertura, en su club y que en enero se incorporaría al club madrileño.
No obstante su incorporación se antojaba muy difícil fuese definitiva. En los planes iniciales del Atlético era que hasta diciembre siguiese en México (donde lleva nueve goles y una asistencia en quince partidos) y en enero buscarle un destino en Europa. Una nueva cesión donde hasta verano se fuese adaptando al fútbol europeo y cogiendo más experiencia. Pero las circunstancias podrían variar de forma que la incorporación en enero de Nico Ibáñez sea definitiva.
Es un secreto a voces que el Atlético busca un delantero en el mercado invernal. Ya lo intentó en verano, cuando el frustrado fichaje de Rodrigo Moreno. Pero ahora en invierno la dificultad de acometer una operación de esa envergadura en muchísimo mayor que en agosto. Y aunque no se descarta pueda hacerse, se sabe que será muy difícil.
Y no solo eso. Para acometer ese fichaje habría que vender a un jugador. En verano se negoció el traspaso de Correa al Milan, pero el actual estado de forma del argentino, siendo uno de los jugadores más en forma actualmente no aconsejan esa operación. Por todo ello a Nico Ibáñez se le abre una posibilidad de quedarse a partir de enero en el Atlético de Madrid. Aunque será Simeone el que tenga la última palabra.