El posible fichaje de Dani Torres (Cáqueza, Colombia, 15 de noviembre de 1989) por el Real Oviedo fue uno de los culebrones en el mercado de verano. El club azul estuvo, durante semanas, con un acuerdo cerrado por tres campañas con el jugador colombiano. El jugador también tenía un acuerdo de desvinculación con el Alavés. Solo faltaba el OK de LaLiga al fichaje, pero éste nunca llegó por el estrechísimo margen salarial del que disponía Michu y el Oviedo para realizar incorporaciones.
Eso hizo que finalmente el jugador no se moviese del Alavés, a pesar de que era consciente de que Asier Garitano no contaba con él. Algo que transcurridos dos meses desde el cierre del mercado sigue vigente, pues el colombiano no ha disputado un solo minuto, aunque si ha entrado en un par de citaciones. Su salida en enero se da por segura, dado que la condición que frustró su fichaje en verano, en invierno no se aplicará. Eso hizo que Michu mantuviese con el jugador el acuerdo cerrado para su incorporación en enero, siempre supeditado a alguna salida en el club carbayón que libere masa salarial.
Su incorporación al Oviedo se convierte en una incógnita
Pero ahora la salida de Michu del club deja la incorporación de Dani Torres en el aire. Mientras el Oviedo no incorpore un nuevo director deportivo, no habrá movimientos. De esta forma cualquier tipo de movimiento queda bloqueado, algo poco aconsejable en una entidad que necesita refuerzos en el mercado invernal. Una situación de inestabilidad deportiva que puede hacer que el colombiano busque otras opciones. A pesar de que no juega un partido desde el pasado mes de junio en el Albacete, el colombiano -que cumplirá 30 años en escasos días- tiene cartel en la categoría. No le faltarán ofertas y ahora el acuerdo que tenía alcanzado con Michu, podría no ser más que papel mojado.