La situación clasificatoria del Sporting ‘B’, desde luego, no es la más idónea. Tras un inicio complicado, en el que por fútbol han merecido más puntos de los que tiene, se ha visto penalizado por ciertos errores en las áreas. Pero en el campo hay jugadores cuya actuación domingo tras domingo a las órdenes de Samuel Baños no deja lugar a la duda. Futbolistas en los que el club tiene depositada una gran confianza en que sean parte de una columna vertebral ‘made in Mareo’ en un futuro cercano.
Son los casos de César García (1999), Bertín (1998), Gragera (2000), Mecerreyes (2000) y Pablo García (2000). Cinco futbolistas que, con excepción del último, son titulares indiscutibles ahora mismo en el Sporting ‘B’. Solo el lateral zurdo Pablo García, titular en una sola ocasión, no juega con regularidad. Los demás se han afianzado como piezas clave para Samuel Baños en el filial rojiblanco y el club les tiene atados a largo plazo.
César García, que renovó esta misma semana, ha extendido su vinculación hasta 2023 con un contrato de larga duración. Incluso podría serlo hasta 2025 siempre que ascienda al primer equipo. El extremo avilesino, que volvió este año tras una cesión al Marino, está siendo uno de los principales protagonistas del filial con tres goles y una asistencia. Se une a Mecerreyes y Pablo García. Ambos tienen contrato hasta 2022 firmado el pasado verano y con la misma posibilidad de aumentarse si llegan al primer equipo.
Más corta es la vinculación actual que tienen Bertín y José Gragera. El primero, máximo goleador del filial con siete tantos, acaba contrato en junio. Pero el club puede renovarle una campaña más por objetivos en el filial o por tres campañas si asciende al primer equipo. José Gragera acaba su vinculación en 2021, pero como ocurre con Bertín, puede renovarse un año más con el filial (hasta 2022) o tres campañas si el jugador forma parte de la primera plantilla el próximo verano.
Si su progresión continúa, se unirán a otros en el primer equipo
Éstos, se unen a jugadores como Pelayo Suárez (1998), Berto Espeso (1998), Christian Joel (1999) o Pelayo Morilla (2001). Tres jugadores que ya saben lo que es jugar con el primer equipo o tienen la promoción asegurada por contrato. Los dos primeros acaban contrato el próximo mes de junio. Pero el Sporting puede evitar que queden libres subiéndoles al primer equipo. De esa forma renovarían automáticamente por tres años con el club. El portero de origen cubano tiene contrato hasta 2021, pero con la posibilidad de extender de mutuo acuerdo la vinculación en cuanto forme parte del primer equipo sin reservas.
En el caso de Pelayo Morilla es diferente. El jugador, aún en edad juvenil, tiene un año más de contrato con el filial, hasta 2021, y una cláusula de rescisión de cinco millones. Muchos equipos, como el Valencia o el FC Barcelona, intentaron ficharle, pero el Sporting les remitió a su cláusula. Aunque ya debutó y marcó gol con el primer equipo, este año no está teniendo la continuidad esperada en el filial. Pero nadie duda de su calidad. Además. la intención del club es de sentarse próximamente con él para negociar un nuevo contrato.
Todos ellos forman un grupo que deberá unirse a los Manu García, Pedro Díaz o Nacho Méndez. Jugadores jóvenes de la cantera que ya están aportando en el primer equipo y que deben formar la columna vertebral del futuro a corto plazo del Sporting.