Real Murcia y Marbella empatan en un encuentro de idas y venidas

El Real Murcia ha jugado este domingo por la tarde contra el Marbella FC, único invicto de las tres primeras divisiones del fútbol español. Se medía ante un Real Murcia recién clasificado en Copa del Rey. Adrián, con  oficio, había conseguido clasificar a su equipo venciendo al Linense el pasado jueves. Los marbellíes vienen de ganar dos partidos seguidos y piensan continuar su racha contra los murcianos. En un domingo electoral, un domingo de Segunda ‘B’, puede pasar de todo y  ambos iban a por la victoria. Los conjuntos saldrían hoy día con su mejor once posible. Como se comentó en la previa, los murcianos recuperan a Josema, su once más seguro por excelencia. Por otro lado, los marbellíes saldrían al césped de Nueva Condomina sin su ‘9’: Samu Delgado, probablemente aún no se ha recuperado de la intervención quirúrgica de este miércoles.

El partido comenzó sin demasiados bríos pero con muchos <<dime que sientes lo mismo que yo>>. Los murcianos intentaron sacar alguna ocasión, pero no había demasiado éxito en las jugadas sacadas por los chicos de Adrián. Lo mejor que se sacó por parte murcianista en la primera media hora fue un pase alto de Juanma que casi recibe Chumbi delante de Wilfred, pero que blocó antes el meta costero. Los azules no crearon ocasiones claras pero estaban durante la mayor parte del partido un paso por delante del Murcia, sin sacar nada potable pero generando más acercamientos. Para desgracia de los murcianos, pasada la veintena de minutos, saldría del campo lesionado su lateral derecho, Álvaro Martínez, probablemente acusando los minutos de Copa Federación. Entraría Dorrio, que también está dando muy buenos minutos a los pimentoneros.

Poco le duraría la pena a los locales ya que en el minuto 33 surgiría un penalti en el área marbellí, efectivamente habría contacto e Iván Pérez sería más listo que Lolo Pavón. A diferencia del último penalti tirado por los pimentoneros, que fallaría Chumbi en La Línea de la Concepción, esta vez el encargado de ejecutar la pena máxima sería Armando. Armando, decidido y con mucha seguridad, rompería la red visitante lanzando al lado contrario del que se tiró Wilfred. Celebraba con rabia el centrocampista murciano, que era consciente de que poder ganarle al invicto sería algo importante para los próximos partidos, y era especialmente importante en una semana como ésta en la que le había salido todo bien al club. Los murcianistas mostrarían una faceta de bastante solidez defensiva, la misma que mostraron el día de Copa ante el Linense. Llegarían al descanso los de Adrián con un contundente 1-0, que a pesar de las sensaciones vistas en el verde, dejaban el partido muy abierto.

Se reanudaba el partido con un Marbella más fuerte que el Murcia, que empezaría encadenando un par de córners y varios disparos repelidos por la zaga grana. Iba a aparecer el Marbella que estaba apareciendo toda la temporada, el Marbella que merecía el título de invicto de las tres primeras divisiones del fútbol español. Pasados los cincuenta minutos de encuentro, las ocasiones serían más escasas y el partido se dormiría un poco, pero incluso en el más oscuro sueño, el Marbella seguía estando un paso por encima del Murcia, sin crear demasiado peligro tampoco. A partir del minuto 60, el Murcia echaría hacia adelante.

Tan pronto como lo hicieron, volvieron a verse los granas superados por los marbellíes. En una de las largas jugadas con muchas ocasiones que estaban caracterizando el juego costero en ambas partes, finalmente los de David Cubillo conseguirían el premio por llevar la voz cantante del partido. En un centro raso remataría Óscar a un metro, pararía Lejárraga el tiro, pero su parada llego a los pies de Lolo, quien se reharía de su error en el penalti y pondría las tablas en el marcador, dando oportunidades a los suyos a poder luchar el segundo puesto aún. El Marbella iba a ganar con todo a un muy diezmado Murcia. Mustafá, si no lo estaba haciendo ya, provocaría verdaderos quebraderos de cabeza por el lateral izquierdo.

Se acercaba el tercer cuarto de partido y el Murcia no mostraba síntomas de mejoría. El Murcia se lanzaría poco después a la desesperada estrategia de lanzar balones lejanos y esperar recibir alguno. Intentarían alguna combinación en el área marbellí, sin demasiado éxito. De tanta salida rápida, los de Adrián estarían a punto de sacar algo, una buena jugada a la contra obligaría a Wilfred a redoblar sus esfuerzos, pues se vería con Juanma completamente solo ante él. El portero, como suele hacer, se ganaría el pan otro día y la mandaría a corner. Con apenas 7 minutos restantes (incluyendo los 3 de descuento), no daría más tiempo a jugar y murcianos y marbellíes se irían insatisfechos, con ganas de más, pero al fin y al cabo, contentos por no haber sido ninguno de los que se quedó con cero puntos.