Pocos, incluso el propio Pau Torres (Villarreal, 16 de enero de 1997), podía pensar hace un año en el estatus que tiene ahora mismo. Hace un año el jugador empezaba a destacar en la categoría de plata cedido en el Málaga. Empezaba a mostrar la progresión que le hacían ser uno de los jóvenes talentos de la cantera groguet. Volvió en verano sin un sitio asegurado en el equipo, pero ahora ya no habrá quien le mueva del once de Javi Calleja salvo lesión o sanción. Tampoco podía pensar que ya sabría lo que es jugar -e incluso marcar- con la selección absoluta.
Pero todo esto no pasa inadvertido y ha puesto las miradas de los grandes clubes en él. Con unas características que le hacen ser muy atractivo en el mercado, pues escasean y mucho los centrales zurdos tan completos en todas las facetas del juego. El Villarreal supo moverse rápido para blindarlo y renovarle hasta 2024. Con un nuevo contrato le subió la cláusula de rescisión de doce a cincuenta millones. De esa forma quien quiera ficharle, sabe que tendrá que poner mucho dinero encima de la mesa.
Una cláusula alta, pero no disuasoria
Pero esa cantidad tampoco es disuasoria para muchos clubes. Uno de ellos el FC Barcelona, que según informa RAC1 tiene a Pau Torres en su lista para el mercado de verano. Los culés tendrán que reforzar mucho la parcela central. Con la probable salida de Umtiti y la segura de Todibo, necesitará uno o dos centrales. Y los 55 millones -ya que en verano aumentará cinco millones su cláusula- que cuesta Pau Torres parece que no le disuaden de su objetivo.
Pero los culés también tienen la competencia de la Premier League. Arsenal y Manchester United también habrían puesto el foco en él y estarían dispuestos a poner su cláusula encima de la mesa para incorporarle. Habrá que esperar al verano, pero la situación se encamina directa a la que podría ser la mayor venta de la historia del club groguet.