Casi cuatro años han pasado desde el 3 de febrero de 2016, una fecha que quedará escrita en la historia del Eibar por la llegada de uno de los fichajes más queridos de la ciudad armera: el delantero Kike García (Motilla del Palancar, Cuenca, 25 de noviembre de 1989).
El jugador recaló en Eibar de manera polémica. No tanto por su fichaje, sino por el error administrativo que condenó al delantero a no poder jugar aquella temporada. Un error en el tránsfer de su ficha provocó que el debut en Primera División de Kike García no se produjera hasta agosto del 2016. Debutó como armero en la primera jornada de aquella campaña. Fue en el estadio de Riazor, frente al Deportivo en un encuentro donde disputó los 90 minutos, pero sin marcar y cayendo derrotado. Desde entonces le han seguido 99 partidos más hasta el del pasado domingo frente al Alavés en Ipurúa.
Un centenar de partidos en los que ha visto puerta en 20 ocasiones, pero la mayor diferencia con sus etapas anteriores no se vio en el plano goleador, sino en el asistente. Ha dado un total de 15 asistencias en esos encuentros. Una cifra muy poco usual para un nueve de área como el conquense. Números que todo indica que uno de los jugadores más queridos en la afición armera no dejaran de crecer. Ya que tiene contrato hasta 2021 y el Eibar ya estudia una ampliación de su contrato.