Aunque ahora las aguas ya bajen un poco más calmadas por la Avenida de la Palmera tras las dos victorias consecutivas frente a Valencia y Mallorca de las últimas semanas, en el Betis siguen pensando en dar un cambio importante al equipo en el próximo mercado invernal. Habrá salidas, habrá entradas y se cerrarán renovaciones que se consideran claves dentro del núcleo de la plantilla.
Éstas últimas son las de Guardado y Joaquín para empezar. No se espera ningún problema con la continuidad de ambos jugadores, pesos pesados del vestuario y artífices en parte de que Rubi siguiese en el equipo en los momentos más oscuros. Pero también se quieren cerrar al menos otras tres renovaciones. Esas serían las de Aissa Mandi, que ha pasado de prescindible en verano si llegaba una oferta, a indiscutible, y las de los canteranos Edgar e Ismael. Tanto el central como el pivote se les quiere renovar de cara al futuro.
Además se valorará una posible cesión de ambos. Así tendrían continuidad y ganarían minutos todas las semanas en una categoría que no es Tercera, donde el Betis Deportivo está enclavado. El que saldrá también de la entidad será Francis. El lateral está inédito esta campaña al no contar para Rubi. Pudo salir en verano, pero decidió quedarse e intentar pelear por un puesto. Ahora está abocado a buscarse un destino, que todo apunta sería en el extranjero.
Dos o tres entradas mínimo y tres o cuatro salidas
En cuanto al capítulo de entradas está claro que las habrá. La más urgente la de un pivote para el centro del campo, asignatura pendiente desde verano. Pero no se descarta incluso dos llegadas para este puesto. Y es que Kaptoum saldrá del equipo y Javi García no termina de convencer a Rubi, por lo que también podría salir, aunque su alta ficha es un hándicap muy grande para encontrarle un destino. Para llegar al club muchos nombres han sonado, pero los de Guido Rodríguez y Emre Can parecen de los preferidos en el club. Aunque el internacional alemán se antoja muy difícil.
También se reforzará la parcela ofensiva. No necesariamente con un delantero centro, sino con un jugador que suba en líneas generales el nivel competitivo en la zona de ataque. Ahí Diego Láinez saldrá cedido. No lo hará a México, como suspiran en el país azteca, ya que se pretende dispute minutos para que el joven zurdo se siga adaptando al fútbol europeo. No hay propuestas en firme, aunque hace semanas se habló de clubes de la Eredivisie como el Twente o el Feyenoord como posibles destinos.
En definitiva, que el Betis acometerá una remodelación en el mercado de invierno. Todo para intentar alzar el vuelo y alcanzar unos puestos nobles más acordes al gasto que se realizó en la plantilla.