El Lugo vuelve a un sitio non grato
El cuadro albivermello regresa tres años a un estadio donde su nombre aún trae muy malos recuerdos
Este domingo a mediodía, Girona y Lugo vuelven a encontrarse en un encuentro de la categoría de plata. Tres años han pasado desde la última vez, pero en el cuadro catalán aún no se han cerrado viejas heridas. Aunque no es Montilivi un campo que se le dé especialmente bien al Lugo. Solo ha puntuado en dos de sus cinco visitas al campo gerundense. Pero sí es cierto que las dos veces que puntuó, son de muy mal recuerdo para el cuadro gironí. Especialmente la primera de ellas en la temporada 2014/2015.
Corría la última jornada y el Girona dependía de sí mismo para lograr el ascenso. Si ganaba ascendía, mientras que su perseguidor, el Sporting, tenía que ganar en el Benito Villamarín a un Real Betis ya ascendido y esperar que los catalanes no vencieran. Todo parecía ir sobre la seda para el cuadro de Pablo Machín. Sandaza adelantó a los gerundenses y aunque el Sporting vencía con contundencia en Sevilla, estaban a escasos minutos de Primera División. Hasta que apareció la testa del argentino Pablo Caballero para rematar un centro de Toni Dovale y silenciar el estadio.
Ese empate dio el ascenso al Sporting y condenó a un play-off, donde el Girona caería frente al Real Zaragoza. Además ese empate, fue el primer resultado positivo del Lugo frente al Girona. Ya que los anteriores cinco compromisos habían sido victorias catalanas. Pocos meses después, en la siguiente temporada, el Girona recibió al Lugo. El partido de junio aún coleaba y en Girona querían venganza. Pero no fue así, porque Sergio Marcos anotó el 0-1 que fue definitivo y dio la que es única victoria lucense en Montilivi en su historia. Hubo una visita más, en la campaña 2016/2017 que el Girona logró el ascenso y venció a los albivermellos por 3-1. Ahora, tres años después, y con heridas aún abiertas, ambos vuelven a encontrarse.