Míchel se verá las caras con su Rayo de toda la vida

Este próximo sábado, día 7 de diciembre, a las 16:00 horas, se enfrentan la SD Huesca y el Rayo Vallecano en la décimo novena jornada de la Liga SmartBank. El pasado fin de semana los oscenses consiguieron un triunfo valioso a domicilio en Alcorcón por 0-2. Mientras tanto el cuadro madrileño cayó derrotado en su visita a Oviedo por 2-1 y alarga la mala racha de seis contiendas seguidas sin conocer el triunfo. El colegiado del comité riojano Daniel Ocón Arráiz será el encargado de dirigir el choque en el estadio Alcoraz, mientras que el castellano manchego Dámaso Arcediano Monescillo lo asistirá desde la cabina del VAR.

Son bastantes los precedentes que se han dado entre ambas escuadras en el fortín azulgrana. La última, la pasada campaña en la máxima categoría, favoreció a los visitantes que se impusieron con un solitario tanto de Ímbula. Pese a la reciente derrota, anteriormente los altoaragoneses fueron capaces de superar a su rival durante cuatro temporadas, y solo perder en una única ocasión en la división de plata, así como caer una vez más en competición de Copa del Rey en el año 2008. En este curso se enfrenta uno de los mejores locales, con tan solo una derrota en su feudo, frente a un conjunto que solamente ha obtenido una victoria a domicilio y cinco empates lejos de Vallecas.

Partido de especial interés para el ahora entrenador en la banqueta azulgrana que deberá enfrentarse por primera vez al club que ha sido todo para él en su carrera futbolística. El exjugador y extécnico rayista tratará de seguir sumando puntos en su Alcoraz con la intención de mantener vivo el objetivo de ascender de categoría. Míchel fue entrevistado de cara a este encuentro y fue sincero con sus declaraciones: “Es el partido más difícil que voy a vivir en mi carrera como entrenador y como jugador. Nunca me hubiera gustado enfrentarme al Rayo como jugador y no me gusta enfrentarme como entrenador al que ha sido mi equipo durante toda mi vida. No es un día feliz para mí. Intentaremos ganar y lograr los tres puntos. Pero no me hace ilusión este partido”.

El míster local contará con toda su plantilla disponible para la cita, con la excepción del medio centro Doukouré que sigue en proceso de recuperación y aún no ha podido estrenarse como futbolista azulgrana. La afición oscense se muestra intrigada por el planteamiento que llevará a cabo Míchel, si bien repite el esquema de la pasada disputa, o bien vuelve a introducir en su once de inicio a jugadores que quedaron relevados en Santo Domingo. Los que siguen apercibidos de sanción son Javi Galán y Pedro Mosquera, los dos con riesgo a perderse la siguiente jornada si ven una nueva cartulina amarilla.

Este último, el centrocampista Mosquera, atendió a los medios de comunicación con estas palabras: “Tenemos ganas de encadenar tres victorias seguidas, aún no lo hemos hecho y es contra un rival llamado a estar arriba. Sabemos que será complicado y que nos va a costar conseguir los tres puntos. El Rayo es un recién descendido como nosotros, con jugadores muy importantes. Aunque ahora no estén bien, no quiere decir que no vaya a estar arriba. Ni nosotros lo tenemos todo hecho ni ellos todo perdido. Pero con nuestra afición las cosas salen bien”.

En el lado contrario Paco Jémez no podrá alinear a su central Esteban Saveljich, sancionado con un partido por acumulación de tarjetas amarillas. Además en la enfermería rayista continúan recuperándose los integrantes Velázquez, Alberto García y Bebé, lesionados de larga duración. Y también otro de sus compañeros, Comesaña, sigue pendiente de evolución debido a una pubalgia que hace difícil su participación. En cuanto a los apercibidos de poder perderse una nueva jornada están alertados Mario Suárez y Pozo que cumplirían su primer ciclo de cartulinas al ver una más, y el ariete Ulloa, que ha visto ya nueve amarillas en el campeonato.

Éste será una partido de vital importancia entre dos entidades recién descendidas de la Primera División que están llamados a intentar recuperar la categoría lo antes posible. El encuentro estará marcado por el aliciente de ver a Míchel enfrentarse a su club de corazón por primera vez. Por otro lado veremos si Paco Jémez devuelve la seña de identidad a su Rayo, y así no perder comba en la tabla clasificatoria o aún más, pueda costarle el puesto en el banquillo franjirrojo en los futuros días.