Asturias necesitaba un fin de semana como el pasado en lo futbolístico. Sporting y Oviedo sumaron dos triunfos muy importantes que les permiten ver un poco más lejos los puestos de descenso. Es obvio que ambos equipos necesitan seguir cosechando buenos resultados para dejar atrás la zona peligrosa de la tabla. Pero por algo se empieza. Los dos mostraron una versión madura y eficaz. Y es que carbayones y rojiblancos tuvieron la puntería necesaria para doblegar a sus rivales. En el caso del cuadro de Javi Rozada, además, lo hicieron dejando muy buenas sensaciones en un campo maldito para ellos. El conjunto dirigido por Jose Alberto sigue sin convencer en cuanto a juego. Pero ya saben, en la rula apuntan, no preguntan.
Una victoria de mucha fortuna
- Una cosa es vencer y otra convencer: El Sporting venció. Bien. En la competición de élite al final es lo que importa. Ganar sin mirar el como. El problema es que en una competición de diez meses eso no suele servir más que a corto plazo. Y la victoria del sábado es indiscutible y son tres puntos que evitan al club gijonés meterse en más apuros clasificatorios. Pero convencer no convence nada. El juego desplegado deja dudas. Ni en ataque, ni en defensa las sensaciones no fueron buenas, pero los tres puntos sumaron. ¿Servirá para crecer y dar estabilidad? Si hay que guiarse por lo del sábado; no.
- El resultado bien pudo ser muy diferente: Porque la realidad es que si no es por los fallos de Yuri -raro en él, por cierto- el resultado hubiese sido muy diferente. Tanto como probablemente escandaloso y ahora mismo José Alberto López con casi total probabilidad no sería entrenador. Pero el brasileño no tuvo su día, fallando hasta tres mano a mano con Mariño. La defensa no aportó seguridad una semana más se juegue con tres, con cuatro, con cinco o con los que se quiera. Lo único que aportó confianza al equipo fue que una vez por delante en el marcador sí supo controlar el partido. En ningún momento del tramo final la victoria pareció peligrar.
- Del VAR y los arbitrajes mejor no hablar: Van 19 jornadas y es que siempre hay que hablar de lo mismo. Y hay que hacerlo porque semana tras semana nos encontramos con la misma mierda de siempre. Que en el club tengan un enfado mayúsculo es algo normal. Solo basta con ver las imágenes. Acciones que al Sporting son penalti o roja en contra, a favor nunca lo son. E insisto, están las imágenes para comprobarlo. Lo que sufre el cuadro gijonés es una inseguridad jurídica de libro que dirían en derecho. Y
- José Alberto hasta 2020: Al final los tres puntos lo que sirven es para que el técnico sportinguista llegue, salvo debacle frente a Lugo o Extremadura, hasta las navidades en el cargo. Pero el entrenador sigue perdido. El otro día hay que reconocerle al menos que a diferencia de lo que nos tiene acostumbrados, los cambios fueron acertados. Mejoraron al equipo, pero claro con trampa. Y es que si en tus onces iniciales pones a peores jugadores que los que tienes en el banquillo es normal que éstos cuando salgan, mejoren al equipo. Algo tan elemental que a alguno parece costarle entender.
El Oviedo espanta fantasmas
- Por fin en Alcorcón. El Real Oviedo logró imponer su ley en un campo maldito. Y es que cada vez que los asturianos viajaban a Santo Domingo regresaban al Principado cabizbajos. Siempre con una derrota en su casillero. Hasta el pasado viernes. El cuadro de Javi Rozada se plantó en la capital de España dispuesto a imponer su ley sobre el verde. Y así fue. Los azules dominaron a lo largo de los noventa minutos, espantaron fantasmas y sumaron su segundo triunfo de forma consecutiva. Tres puntos muy importantes que empiezan a poner colchón sobre la zona de descenso.
- El arranque lo puso fácil. El Oviedo llevó a cabo el plan de Rozada a la perfección. El técnico asturiano respiró tranquilo al ver como los suyos ejecutaban lo entrenado en el césped de Santo Domingo. Serios en la parte de atrás, con las líneas muy juntas y con Ortuño dando una exhibición de lo que es un ‘9‘ fuera del área. El juego de espaldas, uno de los fuertes del ariete carbayón. En ataque, los asturianos fueron efectivos, se pusieron dos arriba y, aunque llegó el error que provocó el tanto local, el equipo supo jugar sus cartas y sentenciar a los amarillos para llevarse tres puntos vitales.
- Borja Sánchez sigue maravillando. El canterano oviedista sigue tirando del carro. Pese a su juventud, el futbolista asturiano no se esconde. Es el encargado de guiar a los suyos en ataque. Volvió a hacer de Berjón y fue de nuevo el mejor de los suyos. El joven jugador oviedista llevó el peso del juego en el equipo de Javi Rozada. Apareció en todo el frente de ataque y demostró que con espacios es un futbolista muy peligroso.
- Un Oviedo efectivo. A lo largo de estos meses de competición, al cuadro de Javi Rozada se le echó en cara el no ser más contundente en las áreas. A lo largo de los dos últimos partidos, el Oviedo ha resuelto la mitad del problema. Aunque los carbayones siguen cometiendo errores impropios de la categoría, sí que es cierto que en área rival se están mostrando efectivos. Gracias a ello han sumado dos triunfos de forma consecutiva. Además, Bárcenas volvió a ver puerta. Un factor muy importante para la confianza de un jugador llamado a ser decisivo.