La llegada de Christian Bragarnik al Elche no afectará absolutamente nada en el entramado deportivo del club. Al menos hasta el verano. No ocurrirá ni mucho menos algo parecido a lo que sucedió en el Almería el pasado verano. Nico Rodríguez seguirá siendo el director deportivo y él dirigirá las operaciones, aunque con la atenta mirada del nuevo propietario. Pacheta seguirá siendo el entrenador y el objetivo del club de cara a la segunda vuelta será intentar engancharse al play-off.
Hasta ahora todo el mundo en Elche y en el club franjiverde ve que la plantilla, corta, ha rendido a un nivel altísimo que le ha llevado a ser séptimo clasificado. Pero si se quiere intentar pelear por más hacen falta refuerzos. En calidad y en número. Por ello la idea es que lleguen tres jugadores. Dos en posiciones que claramente están identificadas. Un central con nivel de titular en la categoría desde el día uno y un delantero de igual condición. Máxime ahora que Claudio Medina estará cerca de dos meses ausente de los terrenos de juego al agravarse a de forma muy seria la fascitis plantar que arrastraba. La dolencia ha empeorado de tal forma que el leonés tiene que parar y recuperarse.
El tercer refuerzo queda por ahora a expensas de estudio, aunque un mediocentro de carácter más creativo a lo que hay en la plantilla podría ser el perfil que se acabe buscando. Junto con esas llegas habrá una salida. Será la del paraguayo Danilo Ortiz. El central nunca terminó de convencer a Pacheta, quien no quedó nada satisfecho con su rendimiento en los cinco partidos que disputó. De hecho en este último encuentro fue Manuel Sánchez quien jugó de central junto a Dani Calvo. Una solución que, aunque Gonzalo Verdú volverá a estar disponible, no se descarta repita para recibir a la UD Las Palmas.