Los delanteros del Huesca tienen la mira descalibrada. Es una forma fina de decir lo que muchos en el club piensan, tanto dentro como fuera, de que sus delanteros no tienen gol. Okazaki, Cristo y Escriche suman entre todos ellos cinco goles. Una cifra muy pobre y que se entiende está lastrando mucho al equipo que adolece de una falta de regularidad que le está privando de sumar más puntos. Así se deriva que según informa el Diario AS el Huesca añade a su lista de necesidades para enero un punta.
Y el primer nombre no ha tardado en sonar, un viejo conocido como Enric Gallego. El pasado verano el Getafe lo fichó abonando su cláusula de rescisión de cinco millones, pero su futuro de azulón es más que dudoso. El principal problema será la competencia. El ariete catalán, si sale a Segunda, será objeto de deseo de más de media categoría. Albacete y Almería ya han preguntado por él. Pero no serían solo ellos, pues según publicó El Desmarque hace días, Sporting, Tenerife e incluso Elche ahora con la llegada de Christian Bragarnik también podrían unirse a la puja.
Sea o no el delantero de Barcelona, el Huesca busca delantero. Pero para que llegue uno otro tendrá que salir. Okazaki tiene contrato hasta junio, Cristo está cedido y Escriche tiene contrato hasta 2022. Éste último parece sería el que más posibilidades tiene. Además de por ser quien menos minutos ha jugado ,tiene cierto cartel en la categoría, por lo que podría salir cedido. El mercado de invierno será el que marque la pauta del relevo de la delantera del cuadro altoaragonés.