Carlos Soler será un murciélago más hasta 2023. Así han acordado el club y su representante ampliar la vinculación del canterano valencianista con el club, donde lleva jugando desde 2005, cuando el futbolista tenía la edad de 7 años. Desde entonces ha sido un jugador con una gran proyección y que el club siempre tenía puestas unas grandes expectativas. El interior derecho pasará a tener una cláusula de rescisión de 150 millones de euros.
Pese a que ya había entrado en un par de convocatorias, el debut oficial con el primer equipo fue el 10 de diciembre de 2016, donde Cesare Prandelli le dio la oportunidad en el entonces estadio de Anoeta, mientras el equipo pasaba una crisis, tanto institucional como de resultados. Poco a poco fue entrando en los planes de Voro (una vez Prandelli ya había sido cesado), hasta que en enero se hizo oficial su incorporación definitiva a la primera plantilla. Desde entonces ha disputado 125 encuentros, en los que ha anotado 10 goles y ha regalado 17 asistencias.
Clave en su primer título como valencianista
Carlos Soler fue fundamental para Marcelino y es una pieza clave tanto para Albert Celades como lo es para el club, que tiene la filosofía de apostar por los jugadores de la cantera, siendo Carlos uno de los mayores referentes. Su contrato finalizaba la temporada que viene y ya tenía a muchos equipos fuertes de Europa detrás de él, pero Soler ha demostrado que quiere estar en el Valencia. Su polivalencia, una de las claves de su éxito. El pasado 25 de mayo disputó como titular la final de la Copa del Rey que ganó el Valencia al Barcelona, dando 1 asistencia a Rodrigo Moreno para colocar el 2-0 en el marcador.