La reacción del Sporting en las últimas tres jornadas, más por puntos y resultados que por un juego que sigue siendo pobre, no varía por ahora los planes de cara al mercado de invierno. Con la seguridad de que José Alberto López se ‘comerá el turrón’ como entrenador del Sporting, la dirección deportiva ya da pasos en busca a reforzarse en enero. Pero que nadie espere que los refuerzos lleguen para el día 2 de enero y puedan debutar el 3 en La Romareda. Porque para dejar entrar, primero han de salir.
Las salidas no son un requisito puramente económico de liberación de masa salarial, que también. La prioridad es dar salidas por el elevado número de fichas profesionales. Aunque actualmente el Sporting tiene tramitadas 22 fichas profesionales, el club no quiere superar esa barrera. La intención es la misma que en verano, una plantilla no muy larga y en la que jugadores del filial puedan tener alguna cuota de protagonismo.
A nivel salarial pocos conocen el margen económico del que dispone el club, pero ese debe ser suficiente para poder lograr dos incorporaciones. Cabe recordar que el Sporting no tuvo patrocinador y por ende ingresos por publicidad hasta que firmó el acuerdo con Interwetten. Una partida económica que debe estar disponible, quizá no en su totalidad, pero si en parte. A ello hay que sumar la renovación de Uros Djurdjevic en septiembre, que también debió liberar algo de masa salarial para este año dado que su ficha es de las más altas de la plantilla y las extensiones de contrato acostumbran a contar positivamente con el tope según la reglamentación de la propia Liga.
Hernán y Neftalí los máximos candidatos a salir
Así, económicamente el Sporting podrá acudir al mercado de invierno sin necesidad de dar salidas. Pero esas quiere darlas para que no ocurra lo de la temporada pasada. Y los dos máximos candidatos a salir son dos jugadores con los que José Alberto López no cuenta: Hernán Santana y Neftalí Manzambi. El mediocentro canario y el delantero suizo-angoleño apenas gozan de minutos. De hecho, aunque están en la convocatoria para la Copa del Rey en Zamora, su participación tampoco está ni mucho menos asegurada. Aunque tampoco deben descartarse salidas de otros jugadores con poca participación, como puede ser el caso de Isma Cerro.
El mediocentro canario ya pudo salir en verano, cuando hasta públicamente el entrenador dijo no contar con él. Entonces Hernán se negó a salir, quedándose a trabajar como uno más. Pero su rol no ha cambiado. Solo ha disputado un total de 11 minutos en el partido de la novena jornada frente al Almería. Incluso en el partido de la Jª18, que el Sporting acudió a Anduva mermado por las bajas en la parcela central, el mediocentro del filial, José Gragera, estuvo por delante suya. Algo similar a lo que le pasa a Neftalí Manzambi, con Berto, máximo goleador del filial y que ya ha entrado en más convocatoroas con el primer equipo que él.
Solo cuando esas salidas vayan produciéndose, podrán llegar entradas. Los refuerzos que lleguen irán destinados a la parcela de ataque. La falta de profundidad y acierto en ataque es una de las mayores debilidades de una plantilla que debía pelear por el ascenso y que se encuentra a seis puntos de poder siquiera pelearlo.
Miguel Torrecilla se la juega
Por ello se entiende más que necesario un hombre que aporte verticalidad por los costados y que ya quedó pendiente de contratar en verano. Ese será con casi total seguridad uno de los refuerzos y el otro apunta a ser para la punta del ataque. Otro delantero o segundo punta que pueda hacer las labores de acompañar a uno de los que ya están en plantilla o dar minutos de refresco a Manu García en su labor de enganche.
Además del técnico, que sigue siendo muy discutido entre la afición a pesar de los últimos resultados, el mercado de invierno es la reválida para el director deportivo, Miguel Torrecilla. El salmantino acaba contrato el próximo 30 de junio y su renovación no está sobre la mesa actualmente. Ese tema es algo que el consejo de administración tratará ya entrado el 2020 y para lo que se antoja clave el nivel de acierto en salidas y entradas durante el mercado invernal. Si los movimientos hacen que el equipo tenga una mejora, su continuidad podría ser una realidad, pero de seguir en la misma línea esa está prácticamente descartada.