Un Málaga – Lugo para cerrar año, vuelta y bocas

Este sábado vuelve LaLiga Smartbank a la Rosaleda en un encuentro entre dos equipos volcados en la lucha por la permanencia. Tanto el Málaga CF como el CD Lugo llegan al enfrentamiento igualados a 21 puntos y mirando por el espejo retrovisor al pozo de la clasificación.

El equipo boquerón se encuentra en la posición 16 y el equipo gallego en la 18 tras perder el último encuentro en casa frente al Sporting.  El Málaga vuelve a la Rosaleda tras dos salidas seguidas, un empate en liga frente al Extremadura y una sonrojante derrota en Copa ante el Escobedo.

Esta derrota en Copa ha dolido mucho en la afición que comienza a perder la confianza en sus propios jugadores, por la falta de implicación vistiendo la camiseta malaguista.

Por su parte el equipo gallego llega con menos descanso, ya que jugó el miércoles su eliminatoria de Copa ante el Sestao River y cayó derrotado tras una prórroga y penaltis.

El míster malaguista tuvo la novedad de la participación de Dani Pacheco con total normalidad tras su ausencia en los tres ultimos partidos, la duda será si jugará ante el Lugo o lo dejarán para el próximo año, por el parón navideño. Los que no jugarán casi seguro son Lombán y Keko que siguen en la «enfermeria y Luis Hernández que no pudo completar todo el trabajo, aunque está sancionado (por ciclo de amonestaciones) para este partido.

En lo que respecta al cuadro de Eloy Jiménez llegará en uno de los momentos más delicados de la trayectoria del técnico manchego en el Anxo Carro. Acumula cinco partidos sin ganar, con solo 2 puntos de los últimos 15 en juego, a lo que se une la eliminación copera frente a un equipo de Tercera División. Ya se especula que una derrota en La Rosaleda, que además supondría serio riesgo de caer a puestos de descenso, podría costarle el puesto y ser destituido.

El Lugo tendrá las bajas de Hugo Rama, Josete, Carlos Castro y Yanis Rahmani por lesión; y la de Gerard Valentín por sanción. El técnico, en la rueda de prensa previa no quiso entrar en la especulación sobre si podrá ser o no su último partido: «Confío en mi trabajo y en el de mi cuerpo técnico. Luego los resultados son los que mandan y tienes que ser consciente de ello. El resto de decisiones no dependen de nosotros. Lo que queremos es ganar en casa de un rival que si no es por los problemas extradeportivos que tienen hablaríamos de un candidato al ascenso. Tenemos que saber gestionar eso y tener personalidad con balón».