Cuando llega el final de un año, de una etapa o de una temporada siempre se hace balance de lo bueno y lo malo que se ha vivido. Sin duda en el Sanse el balence del año 2019 tendría una cara A y una cara B. Lo vivido en el primer tramo del año sería la parte positiva que derivó en un final amargo en lo que va de este curso.
Un final de curso con premio de Copa
El primer tramo de temporada del Sanse había sido dulce con final agridulce y es que en 13 jornadas el conjunto sansero solo cayó en un duelo lo que hizo que el equipo no se bajase del Playoff en buena parte de la temporada ocupando el liderato varias jornadas. De hecho, de 18 jornadas disputadas, el Sanse había estado en la zona noble en 13 de ellas siendo lider en 3. Sin embargo, el tramo final de año hizo al equipo caer hasta el puesto 8 de la tabla con 27 puntos.
El año arrancaba con triunfo el 6 de enero ante el Navalcarnero. A partir de ahí variedad de resultados sin conseguir una regularidad en lo que a triunfos se refiere, pero puntuando y manteniéndose en una zona cómoda con posibilidad incluso de alcanzar el Playoff. Y es que el conjunto madrileño llegaba a la jornada 31 en quinto puesto con 51 puntos los mismos que el Castilla que estaba en Playoff y 2 por encima de la Ponferradina que acabaría logrando el ascenso.
Sin embargo, de ahí a final de curso el equipo solo lograría un triunfo en la última jornada ante el Naval siendo el resto de resultados 5 derrotas y 2 empates. Al final el conjunto sansero se quedaba sin el sueño de Playoff pero tenía el premio de Copa del Rey al acabar octavo clasificado.
Las idas y venidas del mercado veraniego
Con Manolo Cano de nuevo al frente del equipo llegaba el mercado veraniego en el que habría despedidas y llegadas importantes. En el capítulo de salidas: Dennis, Carlos Morales, Vallejo, Bruno Rivada, Iván Pérez, Borja González, Fran Carnicer, Niko kata, Satoca, Andy Escudero, Rubén Sánchez, Álvaro Prada, Castel o Christian Perales, entre otros.
En la otra cara de la moneda, llegaron nombres como Álvaro Cortés, Bijimine, Aitor Puñal, Gullón, Queijeiro, Rubén de Tomás, Gavilán, Iván Bueno, Raúl Hernández o la vuelta de Fer Ruiz , entre otros.
Una primera parte de curso para el olvido
Con la mochila cargada de ilusión y objetivos se empezaba un curso que no tardó en torcerse. El conjunto madrileño pronto se asentaba como colista de la categoría y no consiguía salir de la dinámica negativa. El equipo venció en la primera jornada y a partir de ahí, 5 derrotas consecutivas que lo hundieron en la tabla. Arracanban el mes de octubre con un empate y un triunfo que parecían ser el punto de inflexión para los sanseros, pero nada más lejos de la realidad. Y es el que conjunto madrileño llegó a encadenar ocho derrotas consecutivas.
Sin embargo, la nota positiva llegaría en el final de año con un empate ante el Inter y una goleada al Pontevedra en el último partido del año que dan esperanza. Además del triunfo ante el Córdoba en Copa que supone la visita en enero del Espanyol a Matapiñonera. Un final dulce para un año que deja regusto amargo.
¿Y ahora qué?
Ahora queda un camino duro y harto complicado en busca de la permanencia. En la actualidad el equipo es colista con con 11 puntos en su casillero. Para acabar la primera vuelta le queda una complicada visita a O Vao para medirse al Coruxo que está viviendo un buen momento de forma. La salvación está ahora mismo a 10 puntos, a 9 el Playout, una distancia larga pero no imposible si el equipo mantiene lo mostrado en sus últimos duelos. El 2020 puede ser un año de salvación o condena para el Sanse.