Es habitual en estos últimos días del año echar la vista atrás para hacer balance del año. En el caso de la UD Las Palmas, este 2019 de celebración por el 70º aniversario de la entidad comenzó con el fracaso de no conseguir el ascenso la pasada temporada y ha acabado con la vuelta de la ilusión, y es que Pepe Mel ha hecho que en la isla se vuelva a hablar del ascenso, algo que parecía imposible a principio de temporada.
El año en números
La UD Las Palmas ha jugado un total de 45 partidos oficiales durante el 2019, 44 en la Liga Smartbank y uno en Copa del Rey. En liga, el equipo amarillo ha conseguido 16 victorias, 14 empates y 14 derrotas a lo que hay que añadir la victoria en copa contra el Castellón. El balance de goles ha sido 51 a favor (53 añadiendo los de copa) y han encajado 51 goles. En total 62 puntos que han servido para salvar la categoría en la 18/19 y para acabar el año 2019 en la séptima posición de la clasificación.
Un inicio de año desilusionante
La UD comenzaba el año con en la 11ª posición, a ocho puntos del play-off de ascenso y con Paco Herrara en el banquillo. En el mercado de invierno el equipo isleño incorporó a Aythami Artiles procedente del Córdoba y al serbio Srnic, que llegó del Estrella Roja. Además, el canterano Eric Curbelo pasó a tener ficha con el primer equipo. En el apartado de salidas, Diego Parras salió al Murcia, se puso fin a la cesión de Sacko y Tana también salió cedido con dirección a China. A todo esto, hay que añadir la extraña cesión de Mantovani al Huesca, que se hizo efectiva en marzo.
Al empate del primer partido del año ante el Rayo Majadahonda le siguió una contundente victoria ante el Osasuna con la que parecía que el equipo despertaba, pero tras ello llegó el partido suspendido contra el Reus, tres empates seguidos y una victoria contra el Sporting que no fueron suficientes para acercarse al objetivo del ascenso. La derrota ante el Alcorcón por 2-0 y el empate en casa contra el Extremadura hicieron que se le acabara el crédito a Paco Herrera, que fue cesado de su cargo el 3 de marzo tras el partido contra los de Almendralejo.
En los catorce partidos que el técnico catalán dirigió a los amarillos en esta segunda etapa sólo había logrado tres victorias, siete empates y cuatro derrotas, resultados que no fueron suficientes para poner al equipo en puestos de ascensos.
Pepe Mel
Pepe Mel cogió al equipo en undécima posición con 38 puntos y a nueve puntos del sexto puesto. El técnico madrileño tenía por delante 14 jornadas en las que el objetivo era claro desde el primer día; meter al equipo en puestos de promoción de ascenso.
El nuevo técnico comenzó con buen pie al cosechar una victoria in-extremis ante el Deportivo en Riazor, pero las buenas sensaciones se vinieron abajo con la derrota por 1-2 ante el Mallorca lo que suponía el primer tropiezo del curso en el Estadio de Gran Canaria. dos empates y tres derrotas en los siguientes partidos echaron por tierra todas las opciones de ascenso del conjunto amarillo y tanto entrenador, directiva, como los propios jugadores rebajaron las expectativas y a falta de ocho jornadas no se buscaba otra cosa más allá que la salvación, que no estaba asegurada.
Dos victorias consecutivas en las jornadas 38ª y 39ª ante Córdoba y Rayo Majadahonda sellaban la permanencia para tranquilidad de la parroquia amarilla. Las tres últimas jornadas fueron meros trámites, que se saldaron con una derrota y dos empates. Finalmente, la UD acabó la temporada en la 12ª posición con 54 puntos, nueve por encima del descenso y a catorce de los puestos de promoción.
Un nuevo proyecto con Pepe Mel al frente
El 7 de junio, antes del último partido del año ante el Numancia, la entidad amarilla anunciaba la renovación de Pepe Mel por un año, con lo que la directiva canaria se encomendaba al técnico madrileño para el proyecto de la temporada 2019/2020. Un proyecto con el objetivo de la permanencia, como anunciaba el presidente Miguel Ángel Ramírez en la rueda de prensa en la que hacía balance de la temporada 2018/2019.
En la misma rueda de prensa, se anunciaba que el equipo amarillo tendría un presupuesto de entre siete y nueve millones de euros, por lo que se auguraba un verano bastante movido en las oficinas del club, como así ocurrió.
Los primeros en marcharse fueron Bigas, pues el Éibar pago su cláusula en mayo; Juan Cala, Gabriel Peñalba y Fidel, que se desvincularon del club, mientras que Rafa Mir y Dany Blum acabaron cesión con la finalización de la temporada. Nauzet Pérez también se fue libre al Recreativo de Huelva, y en los últimos días de mercado Timor se desvinculó de la entidad para fichar por el Getafe. Cristian Rivera se marchó cedido al Leganés y Mateo García fue vendido al Estrella Roja. Además, Momo, David García y Diego Parras se quedaron sin hueco en el equipo y mientras el extremo se retiró del fútbol, el central siguió su andadura en el Tamaraceite de Tercera División, mientras que el lateral se desvinculó del club.
En cuanto a las altas, el mercado veraniego se vio afectado por el poco presupuesto para fichajes que tuvo el club y es que la dirección deportiva tuvo que reducir los salarios de los jugadores para ajustarse al límite salarial que se impuso desde La Liga. Del filial subieron Josep, Álex Suárez, Kirian, Fabio, Cedrés y el juvenil Pedri, además de Edu Espiau que posteriormente salió cedido al Villareal “B”. Mauricio Lemos regresó al club tras su cesión al igual que Benito, se fichó a Drolé y Juanjo Narváez llegó cedido del Betis. Pero el bombazo del mercado fue la vuelta de Jonathan Viera, en forma de cesión hasta diciembre.
Dos casos especiales fueron los de Galarreta y Pedri. El mediocentro vasco ficho por el Mallorca, pero se quedó cedido en la isla, en una operación necesaria para conseguir rebajar el tope salarial. En el caso de Pedri, el FC Barcelona lo fichó por 5 millones, una compra que se hará efectiva en 2020 y con la posibilidad de que el joven canario se quede aún 1 año más en la isla.
Mel, Pedri, Viera: “In that order”
Son los tres nombres propios de esta primera mitad de la temporada 2019/2020.
El técnico ha sabido sacar el jugo a una plantilla limitada por el presupuesto, ha rescatado a jugadores que parecían destinados al banquillo o a la grada, ha sacado rendimiento inmediato de canteranos que el año pasado jugaban en Segunda División ‘B’ y ha conseguido crear un equipo que con un estilo de juego definido y que rema en una misma dirección.
Pedri ha sido la revelación del equipo y probablemente de la categoría, un chaval de 17 que ya ha fichado por el FC Barcelona, que ha sido el faro de la Selección Sub-17 en el mundial de Brasil y que semana tras semana da que hablar gracias a sus actuaciones en el terreno de juego.
Jonathan Viera regresó en septiembre a su tierra. El hijo pródigo regreso para ayudar al equipo en la búsqueda de la salvación, que es el objetivo del club en esta temporada. Viera se ha echado el equipo a la espalda, ha puesto los goles y ha impuesto su calidad en el verde para dejar a la UD empatada a puntos en el sexto puesto de la clasificación. En principio volverá con el Beijing Guoan en enero, pero la dirección deportiva del club hará todo lo posible para mantener a la joya canaria en sus filas e intentar el ansiado ascenso que se escapó la pasada temporada.
Una primera mitad de temporada de rachas
El inicio de Las Palmas esta temporada 2019/2020 no fue bueno. En las primeras 5 jornadas se cosecharon 3 empates y 2 derrotas y el equipo parecía destinado a sufrir para salvarse, pero se reaccionó y llegó la primera victoria ante el Sporting en la jornada 6.
Tras una dura derrota en Girona, el equipo se encontraba en la jornada 7 en la 19ª posición con seis puntos, pero una racha de cuatro victorias seguidas aupó a los amarillos en la clasificación y en la jornada 11 se colocaron en puestos de promoción de ascenso.
Otra mala racha en la que los canarios encadenaron cinco partidos sin conocer la victoria y en la que sólo sumaron 1 de 15 puntos posibles hizo que descendieran en la clasificación y en la jornada 16 los “pio-pio” estaban sólo 3 puntos por encima del descenso. En los últimos cinco partidos del año, la UD volvió a encadenar una buena racha de cinco partidos sin perder, en la que han conseguido cuatro victorias consecutivas y 1 empate en el último partido del año, ante el Rayo Vallecano.
El equipo amarillo cerró el 2019 en 7º posición empatados con 32 puntos con el Numancia, que es el equipo que marca la promoción de ascenso, y lo más importante, once puntos por encima del descenso, que es el objetivo que se marcó al inicio de la temporada.
Un 2020 ilusionante
Con Pepe Mel comandando la nave amarilla, la afición de la isla espera con ilusión el nuevo año. La salvación parece segura. Solo restan 18 puntos para llegar a los 50 con los que teóricamente se consigue salvar la categoría, pero el buen juego que el equipo ha demostrado durante muchas fases de esta temporada hace pensar que la salvación es un objetivo menor, y que se puede luchar por, al menos, entrar en play-off de ascenso.
Con jugadores como Pedri, Araújo, Galarreta o De la Bella, parece muy difícil que este equipo pase apuros para salvarse. Pero, además, desde la entidad amarilla trabajan para intentar alargar la cesión de Jonathan Viera hasta junio. Algo que daría al equipo amarillo un salto de calidad para afrontar el asalto al play-off de ascenso.