2019 ha sido un año bastante positivo para el Elche Club de Fútbol. Más teniendo en cuenta los antecedentes del conjunto ilicitano desde el descenso administrativo de la categoría de oro del fútbol español (temporada 14-15) y la posterior racha negativa que supuso ese hecho, con el descenso dos temporadas más tarde a Segunda ‘B’.
Tras ello, el buque liderado por el entrenador José Rojo, más conocido como ‘Pacheta’, volvió a situarse en su categoría favorita si a la historia nos remitimos, la Segunda División. 38 temporadas (contando la 19-20 aún sin finalizar) avalan al considerado como vigésimo tercer equipo histórico de LaLiga. Pero asentarse en ella no iba a resultar fácil independientemente de la experiencia adquirida en el pasado. El primer objetivo del plan ya estaba conseguido, comenzaba la consecución del segundo (lograr asentarse en la categoría), para posteriormente intentar lograr el tercero: el ascenso a Primera División.
Un Elche con gran cantidad de jugadores inexpertos en la categoría comenzó en la temporada 2018-2019 LaLiga 1|2|3. Después de una primera vuelta irregular, terminando el año 2018 como decimocuarto clasificado, una pequeña revolución era necesaria para revertir la situación y lograr la salvación matemática al finalizar la temporada. Y así se produjo.
Una pequeña revolución bastante necesaria para comenzar el año
21 puntos fue capaz de rescatar el conjunto ilicitano en la primera vuelta de LaLiga 1|2|3 (segunda mitad del año 2018), situación que de no revertirse podría acabar poniendo en peligro la permanencia del conjunto ilicitano.
El mercado invernal de fichajes iba a suponer un antes y un después en la situación del equipo. Con ello comenzaría la nueva etapa del Elche, la del año 2019, el año de la consolidación. siete bajas (Zotko, Redru, Chuca, Provencio, Uzoho, Sory Kaba y Benja) y ocho altas (Nacho Gil, Dani Calvo, Karim Azamoum, Edgar Badía, Carlos Castro, Alfred Planas, Jesús Olmo y Yacine Qasmi) fue el bagaje de movimientos que el cuadro ilicitano llevó a cabo.
Sería hipócrita decir que los resultados llegaron gracias a la cantidad de fichajes. Lo cierto es que la resta nos indica que tan solo se incorporó a un jugador más. Pero lo cierto es que la calidad de ellos si que influyó. Ya solo el hecho de contar con una plantilla con cuyos jugadores el entrenador confiaba prácticamente en su totalidad, tuvo su repercusión en los resultados.
A pesar de mantenerse la irregularidad de resultados, el Elche fue capaz de lograr más victorias que empates o derrotas (9, 6 y 7 respectivamente). Esto provocó llegar a las últimas jornadas con el sueño de intentar alcanzar los puestos de play-off, cuando con lo que realmente se fantaseaba era con la idea de lograr la permanencia.
Mientras tanto, la faceta direccional también tuvo cambios. El 30 de abril el Elche presentó en rueda de prensa a su actual director deportivo, Nico Rodríguez. El asturiano era un recién llegado desde los despachos del Getafe con los que consiguió meterse en Europa League.
Con 33 puntos logrados en una segunda vuelta magnífica para los intereses del conjunto franjiverde, la ciudad de Elche pudo celebrar la permanencia de su equipo tras finalizar como undécimo en la clasificación, y marcar así el comienzo de la consolidación del club en la categoría de plata en esta nueva etapa.
Lección aprendida para la nueva temporada
Con la lección aprendida, a priori, el Elche planteó el inicio de la nueva campaña en la bautizada, Liga Smartbank. Llevó a cabo una corrección de los fallos cometidos en el pasado. Sin embargo, un mercado estival algo flojo en cuanto a incorporaciones, tan solo ocho, teniendo en cuenta la alta cantidad de bajas, puso en duda la buena praxis del club para la temporada que se avecinaba. Además, Édgar Badía, Dani Calvo y Yacine Qasmi fueron adquiridos por el club con la opción de compra tras cesión. Mientras, el canterano Óscar Gil (lateral derecho), pasó a formar parte de la plantilla una vez comenzada la misma. El ilicitano acabó convirtiéndose en el titular en esa demarcación.
En su plan estratégico, el conjunto de ‘Pacheta’ se encuentra en la segunda fase todavía. A pesar de la permanencia lograda, el equipo comenzó la campaña con el mismo objetivo para la nueva temporada. Ese no es otro que lograr de nuevo la permanencia. Pero de seguro y se está llevando a cabo, con posibilidades reales de posicionarse en puestos de play-off de ascenso al finalizar la misma.
El Elche se deshizo de: Jose Juan, Manu, Xavi Torres, Alexander González, Neyder Lozano, Benja (en su totalidad), Collantes, Iván Calero, Javi Flores, Nando Quesada, Lolo Plá, Jony Ñíguez, Manu Justo, Borja Martínez y Primi. Además también dejó ir a los jugadores cedidos: Azamoum, Nacho Gil, Alfred Planas, Carlos Castro y Jesús Olmo.
Los primeros partidos dejaron bastante dudas sobre que imagen adoptaría el equipo de cara a esta nueva temporada. Una derrota en casa ante el recién ascendido Fuenlabrada ponía todas las alarmas sobre el conjunto franjiverde y su planificación de la plantilla. Pero estas dudas acabaron por disiparse poco después., El Elche lograba una racha del equipo de seis partidos invicto.
Un equipo titular casi de memoria. Tiene unas variantes que aportan sea en la posición que sea, y jugando los minutos que les toque jugar, ha llevado al Elche a acabar la primera vuelta de la temporada como octavo clasificado con 31 puntos. A tan solo a uno de los puestos del sexto clasificado (Numancia), equipo que marca el play-off.
Este Elche de la segunda mitad del año 2019 ha conseguido enganchar a la afición. Hasta el punto de trasladarse esto a los desplazamientos de aficionados a partidos fuera de casa. El mayor ejemplo es lo que sucedió en el último partido del año en el estadio Carlos Belmonte. Ahí el Elche consiguió imponerse por 0 goles a 1 al Albacete. Al finalizar el partido se comprobó la armonía afición-equipo con el acercamiento de los jugadores para agradecer el gran apoyo mostrado.
Además de la euforia por una gran primera vuelta del equipo, que ha dejado a los aficionados ilusionados de cara al año 2020, otro asunto, en este caso institucional, ha puesto la guinda al pastel de cambios que se han producido. En este caso se trata de la parcela institucional. La compra del mayor paquete de acciones por parte de Christian Bragarnik, al ya ex-máximo accionista del club, José Sepulcre. Debido a esta compra, la anécdota del año ha tenido eco en Elche, pues saltó una noticia. Nadie se la creía, ya que era a todas luces no verídica. Versaba sobre la reciente incorporación como primer entrenador del equipo de Diego Armando Maradona, la cual fue poco después desmentida.
Nino ha sido absoluto protagonista este año. A sus 39 años de edad, en el partido disputado frente al Racing de Santander, el capitán del conjunto franjiverde igualó a Pierita como máximo goleador histórico del club, lo que le convirtió en leyenda viva del mismo.
Ilusión y ambición son quizás las dos palabras que rondan en este momento por las cabezas de los aficionados franjiverdes de cara al 2020. Más después de una primera vuelta digna de reconocimiento por la rápida consolidación del equipo en la categoría y la consecución del segundo objetivo. Y teniendo en cuenta la rápida progresión…¿se cumplirá el tercer objetivo en 2020?