El Cádiz no tiene ninguna prisa, ni tampoco ninguna urgencia, de reforzarse en el mercado invernal. No obstante, esto no es óbice para que si puede, no lo haga. Óscar Arias peina el mercado de forma constante, buscando posibles jugadores que puedan encajar y ser importantes de cara a una segunda vuelta en la que la entidad cadista debe dar el paso definitivo hacia el ascenso. Pero Cervera ya ha dicho que no quiere jugadores que venga porque sí, sino los que vengan deben ser importantes o cubrir necesidades. Y por eso Cervera quiere contar con un hombre que conoce muy bien: Aitor Sanz (Madrid, 13 de septiembre de 1984).
Así lo afirma El Desmarque, que habla de que Cervera quiere contar con un hombre con una dilatada experiencia en la categoría: 231 partidos y que es de confianza del entrenador. No en vano Aitor Sanz estuvo a sus órdenes en la etapa que ambos compartieron en el Tenerife entre 2013 y 2015. El centro del campo es una de las posiciones en las que Cervera ha ido detectando más problemas a lo largo de la primera vuelta. Como Álex Fernández no cuenta para esa parcela, sino más adelantado, solo quedan Garrido, José Mari y Edu Ramos como hombres con la total confianza de Cervera.
res hombres clave, pero que las lesiones y las sanciones han ido mermando y obligando al técnico de tirar de otros. Bodiger empezó contando, pero su protagonismo ha ido disminuyendo y es probable salga en enero. Incluso el canterano Sergio González ha adelantado al francés en los planes de Cervera y ocupa ese rol de cuatro mediocentro.
El Tenerife no está dispuesto a facilitar su salida
Eso hace que el técnico quiera contar con un hombre más de garantías para él. Pero hay un problema y es que el Tenerife no quiere dejar salir a un jugador básico y capitán del equipo sin una compensación económica. El jugador ya sabe que Cervera quiere contar con él, pero tampoco va a forzar su salida del Tenerife. Tendrán que ser los clubes los que lleguen, o no, a un acuerdo para que el madrileño defienda la elástica cadista.