2019, un nuevo año de lucha en el Coruxo

El Coruxo dice adiós a 12 meses en los que, como es habitual, el ‘Somos lo que luchamos. Superación, trabajo y sacrificio’ se ha cumplido con todas las letras. En el ADN coruxista va implícito el trabajo, la humildad y la lucha, y así se ha afrontado un 2019 con muchos momentos para recordar, buenos y malos, en los que la constante ha sido la unión, sacrificio y lucha de la familia verde.

Faltó gasolina al final

Tras un año en el que el equipo se salvó en Playout, el curso pasado, bajo el mando de los hermanos Montes, el equipo vivió un gran año desplegando un gran fútbol que les hizo soñar con cosas grandes, como la Copa, a la que se dejó escapar en un tramo final de curso mejorable.

Se empezaba el 2019 con el final de la primera vuelta y la visita de un peso pesado como la Cultural Leonesa a O Vao. Los verdes cayeron derrotados acabando así la primera vuelta en el puesto 9 con 25 puntos. Más de la mitad de la permanencia cerrada en la primera parte del campeonato. Tocaba luchar en la segunda por mantener ese buen rendimiento y, porqué no, soñar con la Copa.

Y así se hizo, 13 jornadas consecutivas estuvo el Coruxo sin perder, cierto es, que los empates deslucían en cierto modo su buen momento. Lo que era una constante en el conjunto de los hermanos Montes era el buen juego desplegado que le llevó a no sufrir. Tras esas 13 jornadas invicto en la segunda vuelta, el Coruxo era el quinto mejor equipo de la segunda parte del campeonato y había sumado 21 puntos en esos 13 partidos sumando ya 46. Sin embargo, como decíamos, el conjunto vigués iba camino de batir el récord de empates en una temporada, con 16 en 32 encuentros.

Tras ese arranque de segunda vuelta de nota, llegó la primera derrota en el derbi ante el Pontevedra con el que se encaraba el último mes de competición. Un mes con la Copa a tiro. Y es que a pesar de varias derrotas, y el empate en la penúltima jornada con un rival directo por ese objetivo como Unionistas, el equipo llegaba a la última cita de la competición con opciones.

Los gallegos iban a Copa si ganaban, si empataban y Unionistas no ganaba, o si perdían y los charros perdían también y el Burgos no ganaba. Dependían de sí mismos para conseguir el merecido premio tras un año de sobresaliente, pero en la visita al Reino de León los gallegos cayeron con contundencia, 3-0, ante la Cultural Leonesa  acabando el curso con 50 puntos en el puesto 10 de la tabla.

La valoración del Capitán

Le le doy un 8 a la temporada pasada. Lo mejor fue conseguir una línea de juego que agradaba al espectador y a los que lo realizábamos. Disfrutamos mucho en cada entrenamiento y en cada partido. Lo peor fue la no clasificación para la Copa del Rey. Teníamos el objetivo muy cerca y se nos escapó en la última jornada.

Quizá se nos hizo un poco larga la temporada. Llegamos un poco justos a lo últimos partidos y sobre todo contra Unionistas en casa, nos costó sacar el partido adelante. Ese empate fue el que nos dejó fuera de Copa realmente.

Despedidas importantes

La gran temporada del equipo no pasó desapercibida para nadie y no es de extrañar que tanto en el banquillo como en la plantilla hubiese salidas. Los hermanos Montes pusieron rumbo al Celta B dejando un vacío difícil de llenar y una gran responsabilidad para el nuevo inquilino que sería Michel Alonso.

Al igual que el adiós en el banquillo, en la plantilla se dijo adiós a nombres importantes como Sergio Rodríguez, Samanes, Pitu, Juampa o Manu Justo.Se mantuvo a un bloque importante que daba continuidad al equipo formado por jugadores como Antón de Vicente, Jacobo Trigo, Pablo Crespo, Lucas Puime, Alberto, Silva, Mateo Míguez, Borja Yebra o Barril.

A ellos se unieron las nuevas incoporaciones: Pablo Brea, Salgueiro, Manu, Carlos Torrado, Jonathan Vila, Martín Fuentes, Alex Ares, Kevin Mendoza, Youssef, David Añón o Sylla. 

Un inicio de curso de lucha

El curso comenzó con dos derrotas ante Pontevedra e Internacional de Madrid-Boadilla. Un mal comienzo fruto quizá de una pretemporada en la que faltaron rivales de entidad y de los ajustes propios de un proyecto nuevo que debía comenzar a andar. Tres partidos puntuando gracias a dos triunfos y un empate supusieron el despertar de un equipo que más allá de las derrotas cosechadas ha desplegado un gran juego en cada partido. La falta de gol fue un hándicap importante que los de Michel Alonso han enmendado en el tramo final de año. Este primer tramo de curso ha estado también marcado por la acumulación de partidos, sumado al incidente de la cancelación en Melilla que tuvo al equipo retenido más de lo previsto y a las lesiones que han ido condicionando las opciones de un Coruxo que acaba el año en el puesto 9 con 24 puntos. La primera vuelta acabará este domingo 5 ante un revigorizado colista, el Sanse, en O Vao.

El esfuerzo de Copa RFEF

Como decíamos, la carga de partidos para los gallegos ha venido dada por su participación en la Copa RFEF que este año tenía premio para sus semiinalistas. El primer escalón en ese camino a la Copa fue en octubre el Internacional de Madrid en O Vao. Un partido con pocas ocasiones en el que se impusieron los gallegos por la mínima. El siguiente paso sería la visita al Vero Boquete de San Lázaro para medirse a la SD Compostela. Un partido intenso en el que se llegó al final de los 90 minutos con empate a 1 por lo que hubo que disputar una prórroga en la que los verdes conseguirían el segundo tanto pasando de ronda. De nuevo a domicilio tocaría el siguiente escalón. Una visita a El Helmántico donde los de Michel Alonso vivieron un partido de desgaste, muy intenso de principio a fin, que acabó con empate tras el tiempo reglamentario y la prórroga. Esta vez decicieron unos penaltis en los que Pablo Brea se puso el traje de héroe y clasificó al equipo para semifinales dándoles, además, la llave de Copa del Rey. Caramelito conseguido y tocaba visitar al Tudelano ante el que se cayó 1-0 poniendo fin ahí al periplo coruxista por Copa RFEF.

El caramelo envenenado de Copa

El gran esfuerzo realizado en Copa RFEF con kilómetros, muchos minutos acumulados y que se rentiese la liga valía la pena por el premio logradao. El Coruxo era equipo de Copa y esperaría la visita de un equipo de fútbol profesional. La ilusión estaba desatada y el sorteo deparó como rival al Mirandés. No era uno de los grandes pero era un rival recién ascendido que abría aún más la posiblidad de soñar. Y llegó el día. El 17 de diciembre de 2019 la Copa del Rey llegaba a O Vao y sin duda, lo que allí se vivió fue la definición perfecta de caramelo envenenado.

PARTIDAZO con todas las letras el vivido en la tarde de aquel martes en el feudo coruxista en un partido intenso de ida y vuelta con un Coruxo a su mejor nivel a pesar de los minutos y kilómetros acumulados y de haber jugado el domingo. Los gallegos consiguieron llegar al descuento con el 4-3. El pase de ronda y hacer historia estaba en el bolsillo, pero entonces apareció él, el colegiado López Toca. Un nombre que será difícil olvidar para la parroquia coruxista.

El colegiado se inventó un penalti en el último minuto. Le faltó el VAR al Coruxo en ese momento para que se hiciese justicia. La indignación ante lo que estaba pasando llevó a las protestas tras materializar Álvaro Rey el penalti, empatar y forzar la prórroga. El árbitro decidió que las protestas eren merecedoras de una doble expulsión, Barril y Yebra, dejando al conjunto gallego con 9 para la disputa del tiempo extra. Aún con todo eso, la lucha y sacrificio del equipo local no paró y con 9 fue superior el equipo gallego a los rojillos pero en el último suspiro de la prórroga cuando ya se pensaba en los penaltis llegó el gol visitante que acababa con el sueño de la forma más cruel.

La valoración del capitán

Cuando afrontas un cambio de entrenador y un cambio importante en la plantilla, siempre asumes esa parte de responsabilidad de demostrar que el equipo sigue siendo bueno y que los cambios van a a mejor. A veces es difícil demostrar que van a mejor porque, evidentemente, lo trabajado el año pasado es distinto a lo trabajado este año por perfil de entrenadores, por métodos, por las formas…

Yo creo que lo importante de este primer tramo de temporada es el grupo humano creado que ha mejorado al del año pasado y un entrenador que ha sabido adaptarse a la plantilla que tenía y viceversa. Yo creo que una de las claves ha sido no dudar. Al principio se generaron dudan en cuanto a nuestro juego, a que encajábamos muchos goles, en cuanto a si el cambio ha sido bueno o no… desde dentro nunca se dudó del trabajo y eso ha sido clave para que estemos disfrutando de un buen inicio de temporada. Haciendo la comparación con otros años, a esta altura de temporada llegábamos con un punto más, alguna con incluso 4 más, otras con menos…

Yo creo que el balance viendo como ha ido la primera mitad de temporada es bueno sobre todo mirando la carga de partidos que hemos tenido con los cuatro de Copa RFEF más el de Copa más el de Melilla que hemos tenido que viajar dos veces. Yo creo que con esa carga de partidos y el rendimiento que ha mostrado el equipo en todas las competiciones llegando a semifinal de Copa RFEF disputando prórroga con el Mirandés es para sentirse satisfechos de lo que ha hecho el Coruxo en esta primera parte de la temporada. Creo que los puntos comparado con la carga de partidos está bien. Podríamos tener más, pero también menos.

Creo que sobre todo el equipo ha ido de menos a más y eso es positivo porque significa que se está trabajando bien, que se están haciendo las cosas bien. La nota negativa, serían las lesiones. La carga de partidos y minutos en algunos jugadores ha hecho que al final hayan ido cayendo bastantes jugadores. Si esta segunda vuelta los recuperamos y afrontamos con la misma energía e ilusión este segundo tramo, el Coruxo puede hacer una temporada histórica. Creo que puede ser una segunda parte ilusionante si acompaña un poco todo yo creo que vamos a dar que hablar.

Con esa idea del capitán de lo que está por venir en 2020 se cierra el capítulo del 2019 en la historia del Coruxo. Se abren 366 días por delante para hacer historia siempre con el ‘Somos lo que luchamos. Superación, trabajo y sacrificio’ muy presente.