La Real afronta un 2020 con la ambición propia de un equipo que sabe que está haciendo las cosas bien. La llegada de Imanol Alguacil al banquillo de Anoeta, incorporaciones prometedoras y la permanencia de la columna vertebral del equipo explican este fantástica primera vuelta.
Anoeta, la grada vuelve a tener importancia.
En 1993, la afición txuri urdin se mudó de un estadio tan caliente como era Atotxa a un recinto más frío, como Anoeta. Las pistas de atletismo provocaban que la afición no se hiciese notar tanto como en su antecesor. Después de varios años con sectores cerrados y grúas en los aledaños, los aficionados pueden disfrutar de uno de los mejores estadios del país. Las obras de remodelación en el nuevo templo han hecho que la afición se vuelva a sentir importante, y el número de aficionados por partido aumente considerablemente.
La afición irradia ilusión.
Que este año el club haya batido el récord de abonados no es coincidencia. Cerca de 34000 localidades del Reale Arena (Anoeta) están ocupadas por abonos de esta temporada. La diferencia respecto a otras temporadas es más que evidente, existiendo una perfecta relación jugadores-afición que se traduce en estos buenos resultados. Es ya más que cotidiano ver la grada Aitor Zabaleta orquestar los cánticos que retumban en todo el estadio, empujando al equipo cuando los partidos se tuercen.
Imanol Alguacil, el mejor director de orquesta posible.
La decisión de colocar a Alguacil de manera indefinida en diciembre de 2018 cambió el rumbo del conjunto de San Sebastián. El entrenador dejaba la función de «apaga fuegos» y pasaba a ocupar el puesto de forma firme. Con un equipo a la deriva, décimo quinto en clasificación, consiguió reconducirlo hasta llegar al noveno puesto a final de temporada. Este 2019 tendría la oportunidad de planificar y dirigir plenamente la plantilla, y mal no le ha ido. Con uno de los sistemas de juego más atractivos de la competición liguera, Alguacil capitanea un equipo cuyas aspiraciones europeas son más reales que nunca.
Incorporaciones prometedoras y gente de la casa.
Parece un tópico, pero en el caso de la Real está funcionando a la perfección. La llegada de Remiro a una portería tan exigente como la realista no está suponiendo problema alguno para el ya ex portero del Athletic Club. Guardando la meta se encuentra también un viejo conocido de la Liga Santander, Moyá. La defensa ha sido la zona que más cambios ha sufrido en estos meses de competición, bien por lesiones o por rotación. Sin embargo, no está suponiendo problema alguno ya que es el séptimo equipo que menos goles encaja.
El centro del campo si experimentó una baja muy sensible, la de Illarramendi. El «4» tuvo una fractura de peroné en las primeras jornadas de liga, aunque su vuelta parece ser cuestión de días. La sala de máquinas, la joya de la corona realista, está protagonizada por dos jugadores. Bien es cierto que el resto de la parcela atacante está haciendo una temporada de notable alto (entre William José e Isak suman 11 tantos), pero la dupla Odegaard-Oyarzábal está acaparando todos los focos.
El jugador cedido por el Real Madrid está siendo el centrocampista más destacado de la Liga. Si a ello se le suma un jugador con la jerarquía y madurez como Oyarzábal, la Real cuenta con una combinación explosiva. Además, la parcela atacante está desplegando todo su arsenal con 32 goles, solo superados por Real Madrid (33) y Barcelona(47):
-Oyarzábal: 7 goles.
-William José: 7 goles.
-Portu: 5 goles.
-Odegaard: 4 goles.
-Isak: 4 goles.
-Merino 2 goles.
-Le Normand: 1 gol.
-Monreal: 1 gol.
Europa, más cerca que nunca.
Para un equipo de la talla de la Real Sociedad, el objetivo europeo siempre está ahí, pero este año más que nunca. Un equipo con un juego muy divertido, con una personalidad como hacía mucho que no se veía en San Sebastían debe acabar entre los seis primeros del campeonato.Hasta ahora, las cosas marchan bien, aunque como bien es sabido, un bajón en la segunda vuelta puede ser letal para las aspiraciones de la institución de Donosti.