Desde que llegara mediado el mes de septiembre, Albert Celades ha ido ganándose el afecto,el respeto y la complicidad de la plantilla valencianista. Oportunidades para todos, justicia en el trato con ellos y respuestas eficaces a los problemas surgidos en el césped son algunas de sus armas para haber revertido una situación que se antojaba más que complicada y que muchos daban por perdida tras la destitución tan fulminante como sorprendente de su antecesor.
Los principios no fueron buenos
No fue un debut alentador aquella dolorosa derrota en Barcelona pero incluso echando la vista atrás, aquel día el conjunto blanquinegro tuvo sus escasas opciones en algunas fases del partido pero el conjunto culé dio la puntilla en los momentos más oportunos y la reacción mental de aquellos días no era la que hoy ofrece el plantel en manos del ex-seleccionador sub21. Contó con la suerte necesaria en aquel triunfo en Stamford Bridge que le dio la vida en la máxima categoría del fútbol europeo y la confianza necesaria para emprender su periplo al frente de la nave che.
Celades no cambia lo que funciona
El ex jugador culé y ex madridista ha sabido tocar lo justito para no perder los automatismos defensivos y para ganar en repertorio ofensivo. Hay alternativa al contraataque desde una presión en bloque bajo que planteaba Marcelino habitualmente. Hemos visto una presión alta cuando el rival sufre con ella, hemos visto un juego organizado desde la paciencia, desde una salida limpia de balón y desde una mayor capacidad combinativa de sus jugadores.
Variantes ofensivas
La alternancia del 1-4-4-2 y el 1-4-3-3 (1-4-1-4-1 en fase defensiva) ha proporcionado versatilidad al equipo,ha mejorado y aumentado sus prestaciones en ataque y ha dado un mayor protagonismo a aquellos jugadores capaces de ocupar diferentes demarcaciones. Carlos Soler ha jugado en posiciones más exteriores y acompañando al capitán Parejo en la elaboración del juego. Tanto Ferran como Manu Vallejo han ocupado las tres posiciones por detrás de la referencia ofensiva, aportando asistencias y goles. Rodrigo Moreno ha marcado goles claves y ha recuperado su capacidad de enganchar la zona de elaboración del juego con la de finalización. Desde la zona de 3/4 ha llegado al remate y ha surtido de balones tanto a Maxi como a Gameiro, siendo tan indiscutible y fundamental como lo fue en las temporadas anteriores.
Desde la calma, el análisis y la confianza
Celades transmite la calma necesaria en los momentos de zozobra como lo fueron sus primeros días en Mestalla. Una plantilla, una gran parte de la afición y la Valencia mediática entregadas a un entrenador que les hizo campeones de la Copa del Rey tras 11 años de sequía eran obstáculos que parecían insalvables para un preparador sin una trayectoria longeva en el fútbol profesional y sin un currículum al que recurrir cuando arreciaran las criticas tan habituales en el despiadado mundo del balompié.
Su capacidad para analizar las condiciones y las circunstancias de los partidos y buscar posibles soluciones a los problemas que se le plantean a los jugadores, le ha valido el respeto de sus jugadores que poco a poco han ido asimilando nuevos conceptos tanto en aspectos combinativos y estructurales del juego como en las acciones a balón parado, cruciales en muchos partidos y con resultados evidentes transformados en goles.
Tras las dudas iniciales generadas por los cambios llegados por obra y gracia del propietario, el técnico andorrano ha sabido, podido y conseguido generar la confianza necesaria en el grupo. Confianza en sus posibilidades como grupo y como individuo, como equipo y como jugador. Confianza en un técnico que les ha ofrecido soluciones, que les ha ayudado a crecer individual y colectivamente, que ha respetado su idiosincrasia futbolística y que les mantiene con vida en las cuatro competiciones que disputa la entidad de la Avda de Suecia en la presente temporada.
@VicentSarrion