El «Dragon Khan» perico: un 2019 de lo más loco
El Espanyol ha tenido en el 2019 uno de los años más locos de su historia: de ser el equipo de 1a que más años tardaba en ir a competición europea, a de hecho hacerlo y estar, ahora mismo, con posibilidades reales de perder la categoría.
Pericos, nos resulta muy difícil echar la mirada atrás ahora mismo para recordar todas las cosas que nos pasaron a inicios de 2019 y hasta llegar a verano. Resulta muy complicado tener que volver a acordarse de esos momentos cuando ahora mismo tenemos los ojos puestos en el presente porque, del futuro que nos espera, algunos no quieren saber absolutamente nada. Ni atrás, ni adelante, los pericos seguimos fijando la mirada en el presente, en qué va a pasar hoy, en quién va a reaccionar, en quién va a hacer algo. Estamos en una espera continua del milagro que nos haga poder volver a respirar tranquilos. Porque, en cierto modo, eso es en esencia el ser perico: sufrir, sufrir y volver a sufrir.
Pese a todo ello, vamos a ser fuertes y a intentar analizar qué ha podido ocurrir para llegar a esta situación. Y a los no pericos, os prestáis a leer una crónica de una auténtica montaña rusa. La montaña rusa que puede ser el fútbol para un equipo que un día está en lo más alto, y al otro, cae a lo más bajo. Este ha sido el 2019 del Real Club Deportivo Espanyol.
18-19: Una temporada histórica
El Espanyol cerraba el año 2018 de forma poco agradable, encadenando una serie de derrotas que manchaban la buena imagen con la que había empezado el conjunto de Rubi. Esa mala racha duró hasta principios de febrero, y el equipo llegó a estar a pocos puntos de la zona de descenso, eso sí, nada comparado con la situación actual, aunque viendo el juego del equipo y como de bien habían empezado, nadie se lo esperaba. En febrero los buenos resultados volvieron, y justo cuando nadie se lo esperaba, en la última jornada el equipo se clasificó para jugar la Europa League. Fue algo que supuso una fiesta en el estadio donde hubo invasión de campo, y los jugadores y el cuerpo técnico festejaron hasta tarde con la afición como si fuese un título.
Llegada e impacto de Wu Lei
Una de las claves este año para el conjunto periquito, ha sido la llegada en el mercado de invierno del jugador chino, Wu Lei. El mejor jugador de la liga china durante 3 temporadas aterrizaba en Barcelona en enero para convertirse en el segundo jugador chino en jugar en la liga española, y la verdad es que desde el primer momento ya fue una figura importante para el club perico, y no solo en el apartado futbolístico. Su llegada al club también ha supuesto un incremento de seguidores en China, lo que le ha abierto las puertas para negociar acuerdos con empresas de origen asiático y sacar provecho de un mercado ansiado por todos en el mundo del fútbol.
Clasificación UEFA Europa League
12 años después, el Espanyol ha vuelto a disputar una competición europea después de terminar séptimo en la liga la pasada temporada 18-19. Lo logró tras vencer por 2-0 a la Real Sociedad en el último partido de liga, y gracias a que el Sevilla, último verdugo del Espanyol en Europa League (Copa de la UEFA), hizo lo mismo ante el Athletic. De momento, en esta competición y, a diferencia de en liga, al conjunto perico le está yendo de perlas. Ha superado la fase de grupos en primera posición con solo una derrota en la última jornada cuando todo el pescado estaba vendido y en febrero van a disputar los dieciseisavos ante los Wolves con la esperanza de seguir avanzando en la competición y así seguir dando alegrías a la afición.
El verano más trágico
Nada paerecía indicar que en verano se producirían tan horribles sucesos. Se había tanteado a lo largo de la temporada con la llegada de Rubi al Betis, pero todo habían sido rumores. Sin embargo, al terminar la temporada y tras haber manteado el técnico perico, sucedió lo impensable. Demasiadas informaciones surgieron de repente, y finalmente, Rubi abandonó el Espanyol a cambio de 1 millón de euros de cláusula. No fue el único. Acto seguido, se empezó a rumorear con la salida de Borja Iglesias, con el mismo destino. Nuevamente, la historia tuvo el mismo final. Clausulazo y adiós, Borja se fue, aunque ya lo sabía desde hacía mucho tiempo. Paralelamente, el Espanyol negoció la salida de Mario Hermoso al Atlético de Madrid, contando que la mitad de lo que se llevara iría a parar al Real Madrid. Y así fue, el Atleti pagó 30 millones, de los cuales 15 fueron para las arcas pericas. Roberto también se marchó, sin haber podido jugar prácticamente nada más que la Copa.
Tampoco se quiso seguir contando con el venezolano Roberto Rosales, lateral derecho, al cual mucho perico echa de menos esta temporada.
Mercado de verano: Llegadas
La dirección deportiva tenía entonces una ardua tarea. Encontrar sustitutos a las tan importantes piezas que se habían ido a lo largo del verano. En una primera oleada, llegaron Bernardo y Corchia. Tanto el colombiano, recién descendido con el Girona, y el francés, marcado por muchas lesiones, llegaron en calidad de cedidos. Antes lo haría Andrés Prieto, que volvía a casa tras la marcha de Roberto, un jugador que nunca encontró su sitio en el equipo. Llegó también, en este caso libre, Ander Iturraspe, con la misión de dar oxígeno a otros jugadores cuando hubiera partidos de competición europea. Finalmente llegaron las dos incorporaciones que supusieron grandes desembolsos de dinero: Calero y Matías Vargas.
8 y 10’5 millones de euros costaron, respectivamente. Había mucha, mucha ilusión puesta en estos dos fichajes, y se esperaba que poco a poco fueran justificando su precio con buenas actuaciones. Más tarde, con la salida de Borja Iglesias, dado que este fue el último en salir, la afición esperaba ahora encontrar un buen delantero con los casi 30 millones que se habían cobrado por el gallego. Pero nada más lejos de la realidad. El sustituto fue un cedido, y de calidad cuestionable: Jonathan Calleri. A pesar de que parte de la afición hizo un esfuerzo por creer que Calleri iba a ser un buen refuerzo, no hay más que ver sus actuaciones presentes: deja mucho que desear.
David Gallego, entrenador de la casa
Fue otra de las consecuencias de un hecho que dejó helada a la afición. La huida de Rubi precipitó a la directiva a encontrar un sustituto cuanto antes ya que, si algo iba a tener esta temporada, era necesidad de planificación. El elegido fue David Gallego, que ascendió al B. Era el deseado por la afición, el que todo perico pedía por redes. «Mi entrenador», decían. Pues así fue, para cumplir los deseos de la hinchada perica, Gallego fue elegido entrenador: la opción más barata y la que más contentaría a la afición. La solución, aparentemente, buena, pero, realmente, fue la fácil. Así salió.
El equipo empezó a jugar las previas de la Europa League con un equipo que todavía contaba con Borja Iglesias arriba. Es decir, algo que se sabía que se iba a acabar. Y qué decir del nivel de los rivales, para nada equiparable al del (aquel) Espanyol. A pesar de todo ello… el equipo recibió una enorme pitada al irse al descanso con 0-0 en el primer encuentro de la fase 2 de la EL frente al Stjarnan de Islandia. Luego vinieron 4 goles que cerraron la eliminatoria. El Espanyol superó con alguna que otra dificultad, pero con comodidad y sin sufrir demasiado, las 3 eliminatorias que le separaban de la fase de grupos. Volvía a Europa 12 años después. De todas formas, cuando llegaron los rivales más dignos, es decir, los de la liga, todos nos dimos cuenta que algo fallaba. Faltaban cosas. Se cometían errores de parvulario, la pelota no entraba, no se jugaba a nada… y 1 victoria en 8 partidos después, Gallego fue cesado como entrenador del Espanyol.
Pablo Machín: buen entrenador en un mal momento
Cuando ya todo el mundo de cansó de David Gallego y la afición empezaba a pedir su cese, llegó Pablo Machín. Era uno de los entrenadores que se barajaban a principio de temporada, y otro de los que la afición pedía. Conocido por su sistema de 3 centrales, Pablo Machín llegó al Espanyol con la difícil tarea de revivir a un equipo muerto. Por desgracia, no parece haber conseguido este objetivo. En el momento de redactar estas líneas, Pablo Machín ya ha dejado de ser el entrenador del RCD Espanyol tras sufrir una durísima derrota en Butarque, Leganés. El de Soria logró una victoria domicilio en su segundo partido (vs Levante), pero no consiguió romper la horrible racha como local, más allá de 2 empates conseguidos ante Getafe y Betis.
Echando la mirada atrás, y con Rosales en banda derecha y otro Pedrosa en la izquierda, protegidos por Hermoso y un Naldo imperial, todos los pericos pedíamos a gritos que se usara el 3-5-2, o bien el 5-3-2, llámese como se quiera. Pero lo cierto es que ne este tramo de temporada el Espanyol ha sufrido un enorme problema de errores individuales provenientes de los centrales que han costado multitud de goles en contra y, por ende, puntos. El ya exentrenador perico no supo en ningún momento solucionar estos problemas, ni siquiera con su alumno predilecto, Bernardo Espinosa.
El futuro de la temporada: Abelardo
El viernes 27 de diciembre de 2019, el Espanyol anunció el que sería el tercer entrenador de la temporada (y esperamos que el último): Abelardo Fernández. Ex de Sporting y Alavés, el asturiano ha llegado al conjunto perico para intentar repetir su gesta con el equipo vasco: salvarlo estando muerto. Con el mercado de invierno a la vuelta de la esquina y el club con mucha disposición a gastarse el dinero en fichajes, a Abelardo le esperan sin duda unas semanas llenas de trabajo. La afición, aunque dividida por su pasado culé, ha apoyado mayoritariamente la llegada del nuevo entrenador y se ha comprometido a muerte con él. Y es que la suerte del técnico asturiano será la misma que la del equipo y aficionado perico.
El resto de la temporada no será nada fácil. El Espanyol, a pesar de su difícil situación en liga, se ha clasificado como primero de grupo en la Europa League y se enfrentará al Wolverhampton en dieciseisavos. Además, también ha superado la primera eliminatoria de Copa, y se jugará la siguiente ante el Sanse. 3 competiciones para el colista de primera división, con solo 2 victorias en 18 partidos… de liga. En EL, todo es diferente. El Espanyol solamente ha perdido 1 partido, el último, con todo hecho ya. Sin hacer un juego brillante, ha conseguido tanto clasificarse como llevarse una buena suma de dinero proveniente de los premios de esta competición europea.
El futuro más inmediato
Está por ver cuál será el destino del Espanyol en esta primera mitad de 2020. El único objetivo: la salvación. Es muy triste que la que tenía que ser la temporada más ilusionante de los últimos 12 años haya acabado siendo una decepción. La huida y abandono del entrenador, la venta de los dos mejores jugadores, la nefasta gestión por parte de la cúpula perica… Pero si algo nos caracteriza a los pericos es que nunca, nunca, nunca perdemos la fe. No esperamos tener que llegar a lo que hizo Ferran Corominas, pero está claro que, en lo que resta de temporada, vamos a estar condenados a sufrir. Endavant pericos! Som l’Espanyol, i això és la nostra vida!
Por Joan Dalmases y Deo González