Thriller de Reyes Blancos
El Real Madrid se impuso a Valencia Basket por 85-78 en un partido donde los blancos remontaron hasta 11 puntos para ir a la prórroga. Gran encuentro de Rudy Fernández, con 22 puntos y cuatro rebotes.
Regalo de Reyes el que ha brindado la ACB y el baloncesto a los amantes de este deporte. El WiZink Center abría sus fiestas en un día señalado para ofrecer todo un partidazo a nivel nacional y europeo, un Real Madrid – Valencia Basket que bien podría ser una final.
Valencia Basket aguanta el envite del Real Madrid
Ambos equipos empezaron muy acertados en el ataque, con poca defensa y pocas faltas gastadas. Un ambiente de partido en el que Facundo Campazzo se mueve como pez en el agua, y rápidamente se hizo con la batuta del partido. Valencia Basket debía esforzarse en cada jugada para seguir la estela marcada por un Real Madrid intratable. 15-8 tras cinco minutos desde el pitido inicial.
Jaume Ponsarnau no conseguía que sus jugadores entrasen en ese modo defensivo que tanto le ha dado a Valencia Basket en Euroliga, y los puntos en contra caían y caían. Y aunque el Real Madrid no conseguía sobrepasar los diez puntos de diferencia, maniataban y controlaban a los taronjas. Fernando San Emeterio, en su partido 600 en ACB, se echaba a la espalda al equipo valenciano y evitar la debacle. Al final de los primeros diez minutos, 26-19.
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Mejoró mucho Valencia Basket con Quino Colom en pista en el inicio del segundo cuarto. El base controló mejor a su equipo, dirigió a sus compañeros mejor que San van Rossom, y, además, anotó. El revulsivo que necesitaba el equipo taronja. Eso, unido a las mejores defensas de los hombres de Jaume Ponsarnau, ayudó a que la renta bajase. 31-31 a cinco minutos del descanso.
Todo el buen acierto del primer cuarto del Real Madrid pasó a mejor vida en el segundo. Las rotaciones no sentaron bien al equipo de Pablo Laso, que no era capaz de producir ofensivamente con la misma facilidad. En cualquier circunstancia, a un choque de puntos, los blancos siempre son favoritos. Pero Valencia Basket estab aguantando bien el tipo, aprovechando las situaciones en poste bajo de Aaron Doornekamp contra Jaycee Carroll y con opciones tras rebote. Los jugadores enfilaron el túnel de vestuarios con 40-41 en el marcador del WiZink Center y con susto madridista por una lesión en la rodilla izquierda de Rudy Fernández.
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El Real Madrid forzó la prórroga con remontada incluida
El Valencia Basket volvió del vestuario con la misma intensidad defensiva, provocando cortocircuito general en un Real Madrid desquiciado por la permisividad arbitral en los contactos. De tres en tres sumó el equipo taronja para ponerse con un ilusionante 41-50, que ponía en jaque a los blancos. Pero era tarde. Pablo Laso estalló en el 44-54 y llamó al orden a los suyos con su particular lasina.
Pero no todos los problemas del Real Madrid estaban en que en ataque no salían las cosas. En defensa tampoco. La pintura estaba constantemente desprotegida al abrir mucho el campo Bojan Dubljevic y sacar a Walter Tavares. Y eso, unido al acierto exterior, mataba a los blancos. Las rotaciones no cambiaban nada, se forzaban los ataques, los jugadores se perdían en las decisiones arbitrales… y mientras, Valencia Basket, a lo suyo. 56-67 a la espera de la última batalla.
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Mucho tenía que cambiar la dinámica el Real Madrid si quería llevarse el partido. Olvidarse de los árbitros, bajar el culo en defensa y buscar buenas opciones ofensivas, el decálogo de Pablo Laso para los últimos diez minutos. Tiempo más que de sobra para lograr remontar 11 puntos. Valencia Basket, en cambio, iba a tener que volver a aguantar el chaparrón tras el buen trabajo del segundo y el tercer cuarto. Y no lo hizo.
Rudy Fernández, totalmente recuperado del golpe en la rodilla, se levantó como el líder del Real Madrid para poner la diferencia por debajo de los cinco puntos (63-67) a falta de 7:24. Las defensas empezaron a ser las protagonistas. Ambos querían ganar, pero sólo podía uno. Se entraría a los últimos tres minutos con el 70-72 en el marcador y Valencia Basket aguantando a duras penas.
Los últimos dos minutos se plantaron con el 73-76. Rudy Fernández anotó un triple y robó un balón en dos acciones seguidas. Luego Trey Thompkins anotó dos tiros libres para poner el 75-76. Valencia Basket perdería el balón en la siguiente jugada, y quedaba un minuto. Facundo Campazzo empataría con un tiro libre. Los taronjas volverían a perder el balón… Y el partido se iría a la prórroga con el 76-76.
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Una prórroga de Reyes
La prórroga iba a ser un esfuerzo más a un auténtico partidazo. Un regalo de Reyes. Dos equipos que se habían dejado todo sobre la pista del WiZink Center y que bien podrían ser protagonistas de una final de la ACB. Y, tras cinco minutos de juego extras, fue el Real Madrid el que llegó con mejor inercia y el que se llevó el partido. Valencia Basket tuvo la victoria en su mano, pero no supieron matar al rival.
