El futuro de Javier Siverio Toro (Santa Cruz de Tenerife, 14 de noviembre de 1997) como racinguista es cuanto menos muy difuso. El jugador del Rayo Cantabria, filial del Racing de Santander, acaba su vinculación con el club cántabro en junio, por lo que ya puede negociar con cualquier equipo para el próximo curso. Pero su salida no es nada descartable pueda producirse incluso en este mes de enero. Y es que el jugador canario tiene a varios filiales de Segunda ‘B’ muy interesados en él. Formado en las categorías inferiores de la UD Las Palmas, recaló en verano de 2018 en Santander y desde entonces suma 46 partidos con el filial, logrando 25 goles. A ello hay que sumarle tres partidos con el primer partido y un gol.
Concretamente son los de Celta, Villarreal y Sporting. Tres equipos que le quieren para reforzar su filial en este mismo mes de enero. El filial celeste, que ya incorporó a Rosic para la portería, busca refuerzos para poder salir de la zona baja. Los castellonenses, en una temporada de transición en su filial, buscan un delantero para intentar aún intentar dar guerra en el grupo y poder clasificarse para el play-off. Y por último está el Sporting. El cuadro gijonés lleva tras Javi Siverio un año y tras no lograrlo ahora vuelve a por él.
Ya intentó incorporarle el pasado curso, pero entonces Iván Ania bloqueó su salida por contar con él para Segunda ‘B’. El jugador entonces rechazó cualquier oferta que le llegó. Pero ahora la situación es diferente. Aunque el Racing ha intentado renovarle, el jugador no ha contestado y su salida parece segura, sino ahora, en verano. El mercado de invierno aún tiene mucho recorrido, pero un problema de compleja solución surge en el horizonte.
Y es que para celestes, gijoneses o groguets es que deberán llegar a un acuerdo con un Racing que no aceptará desprenderse de Javi Siverio en este mercado sin alguna contraprestación. No obstante por ahora todos ellos buscan convencer primero al jugador. Será después, con la palabra y el acuerdo logrado con el jugador, cuando llegue el turno de negociar su salida del club racinguista.