Raúl Agné no quería esperar y, nada más inscribir el club a Garrido, decidió alinearlo en su once titular frente al Recreativo Granada. El veterano mediocentro tuvo sus primeros minutos con la elástica cordobesista pero no terminó de convencer su juego ya que en el descanso fue sustituido. El nuevo «fichaje» blanquiverde ha empezado con buen pie pero le queda aún bastante camino que andar.
Necesita adaptarse a la categoría
«Se le ha notado que viene de fuera y que le falta ritmo de competición todavía, queda mucho para que esté al cien por cien«, declaraba tras el encuentro el técnico del Córdoba CF sobre el hondureño. Garrido ha llegado pisando fuerte a la competición pero aún tiene que demostrar bastante para hacerse por completo con la posición de mediocentro defensivo.
Posiblemente Raúl Agné hiciera esas declaraciones por la poca confianza que demostró a la hora de sacar el balón. Garrido supo cómo defender su línea y ayudar a la defensa pero, cuando se encontraba con el esférico en sus pies, dudaba bastante en pases que no fueran cortos y al pie, teniendo que hacer a los veteranos acercarse para darles ellos salida al equipo de cara a portería rival.
Su técnico lo describía hace una semana como «un recuperador nato de balón, un pulmón, un jugador agresivo. Creo que el equipo necesita un jugador así en el medio campo» pero también advirtió donde sufría: «A ver si somos capaces entre todos de ayudarle al juego con balón, a lo que queremos con balón«. Acaba de llegar a la competición y Agné sabe que debe seguir dándole minutos para que se adapte a la categoría. La experiencia que tiene es indudable, como ya ha demostrado con su selección, pero le falta entender el fútbol que necesita su equipo.