Un tempranero gol deja los tres puntos en Málaga
Un gol de Antoñín en el primer minuto deja los tres puntos en Málaga y supone una nueva derrota de los del Bierzo después de tres partidos sin perder
El Málaga logró ganar, tercera victoria como local, gracias a un gol del delantero Antonio Cortés Antoñín, en el minuto 2 de partido, a una Ponferradina, algo liviana y, cierra una semana convulsa y muy sufrida.
El equipo malagueño se presentó con muchas bajas y con seis jugadores no profesionales, se presentó el conjunto malagueño en La Rosaleda para medirse a La Ponferradina, equipo hecho y serio.
Y los jugadores malaguistas salieron muy motivados y en apenas dos minutos de juego, un robo de balón, un lanzamiento del centrocampista venezolano Juanpi Añor, en el borde del área y el rechace de un defensor y gol del delantero Antoñín.
El jugador malagueño se aprovechó del balón suelto y con un escorzo cruzó el balón y batió al guardameta ecuatoriano Gazzaniga.
El Málaga no se durmió por el gol y siguió buscando la portería contraria ante un equipo de la comarca del Berzio, que acusó el golpe y a pesar del trato del balón, no lograba llegar con incidencia al área rival, con un solo disparo en 28 minutos.
Los malaguistas presionaban, buscaban el área de La Ponferradina, aunque sin excesiva claridad, a pesar del lanzamiento al larguero del defensa Juankar, tras una jugada ensayada.
La Ponferradina cambió el sistema, ahora más ofensivo, sin cinco defensas y con la entrada del delantero Isi por el centrocampista Pablo Larrea, apretaba.
El Málaga, por el empuje del equipo leonés, había perdido el sitio y sufría, aunque a la contra y con la rapidez de Antoñín y el portugués Renato Santos, buscaba la sentencia.
El segundo no llegaba para los locales y La Ponferradina se estiró un poco más buscando el empate, pero excesivamente embarullado, que favorecía al Málaga, defensivamente impecable.
En los instantes finales, el delantero Asier Benito, tuvo la igualada, pero no atinó ante el guardameta marroquí Munir.
Al final, triunfo malaguista, que suaviza una semana convulsa.