Según ha informado Mariano Antico, periodista en TyC Sports, los directivos del Club Atlético Lanús se han cansado de esperar a la UD Almería. Han ordenado a Leonel Di Plácido que vuelva al país y se incorpore a la disciplina del equipo argentino. A tan solo cuatro días de la reanudación de la Superliga argentina tras el parón de verano.
El Lanús argentino, asumiendo la marcha de Di Plácido había cerrado la contratación del lateral Nicolás Morgantini para ocupar su puesto. Ahora el club argentino se encuentra en la tesitura de tener a los dos laterales en el equipo, siempre que no acometa el traspaso a otra entidad. La llegada de Di Plácido al conjunto almeriense supondría la salida de Romera. Pero tras este cambio lo normal sería que el lateral no salga finalmente del equipo almeriense.
El lateral derecho de 25 años (Buenos Aires, 28 de enero de 1994) llevaba más de 10 días en Almería, tras conseguir el pasaporte italiano para no ocupar plaza de extracomunitario. Estaba esperando a que LaLiga diera el visto bueno a la ampliación del limite salarial para poder firmar con el club indálico. No obstante, el equipo de Turki Al-Sheikh está teniendo problemas para poder aumentarlo. Como ya adelantó Juan Antonio Manzano de Onda Cero, la patronal solo permitió el aumento del presupuesto almeriense en un millón de euros. Una cifra insignificativa para los traspasos millonarios que baraja el club almeriense.
Por otro lado, el plan «B» también está fallando; el cuadro andaluz quería vender a sus descartes a equipos de los Emiratos Árabes con el fin de que estos paguen un precio más alto del estipulado y conseguir de esta manera la financiación necesaria. Pero se encontraban con que la patronal tiene tasados a sus jugadores, no permitiendo esta maniobra. No obstante, LaLiga no tiene tasados a los jugadores africanos por lo que el Almería colocaba en el mercado árabe a dos de sus jugadores del filial: el mediocentro marroquí de 21 años Youness Lachhab y el mediapunta nigeriano de 20 años Isah Aliyu. Pero LaLiga también ha desconfiado de las cifras de las operaciones de ambos, al sospechar que estaban igual de «infladas».