Un Submarino en octavos
El Villarreal vence al Girona en una segunda parte excepcional, en la que poco pudo hacer un Girona ya fuera del sueño copero. Tras los primeros 45 minutos, los visitantes lograron sellar un pase a octavos que dejó una mejor imagen de los groguets a la exhibida en liga.
Esta nuevo formato de Copa del Rey por fin hace justicia con el llamado torneo del KO. Una competición en la que ni el equipo más fuerte del mundo puede dejarse a nadie en casa. En la que o se está preparado para la guerra, u otro año será. Ni la lluvia ni el viento sirven como excusas cuando lo que está en juego es un pase a octavos de final, premio que los hombres de Calleja consiguieron por la vía rápida, y sin dar casi opciones a un Girona que se vio superado en una segunda parte de ensueño amarilla.
El Villarreal CF de Javier Calleja se clasificó este miércoles para los octavos de final de la Copa del Rey al reencontrarse con el triunfo batiendo bajo la lluvia que cayó sobre el Estadi Municipal de Montilivi, al desnortado Girona de Josep Lluís Martí por un inapelable 0 a 3 con dianas de Ramiro Funes Mori, Santi Cazorla y Samu Chukwueze.
No llegaba demasiado bien el Villarreal a este cruce. Tras el varapalo liguero frente al colista de la competición, la Copa llegaba para redimirse de los errores y volver a ser quienes quieren ser. Un equipo que lleva el peso del partido y que propone, llega y, por supuesto, marca goles. Tras una primera parte de tanteo entre ambos equipos, el inicio demoledor que protagonizó el Villarreal en la segunda mitad finiquitó las esperanzas del cuadro catalán para llegar a octavos. El ‘Submarino’ exhibió pegada tras la salida de Ekambi, especialista en partidos abiertos como el de hoy.
El conjunto rojiblanco estuvo demasiado débil sin Cristhian Stuani, Johan Mojica, Juanpe, Asier Riesgo, Pablo Maffeo,Gerard Gumbau, Jairo izquierdo e Ignasi Miquel a quienes Josep Lluís Martí, consciente de que la prioridad del club es mejorar su discreta situación en la liga, dio descanso con la mente puesta ya en el trascendental encuentro del domingo contra el Oviedo en casa.
Primero Funes Mori tras un córner -que servía para dar fe de que hay vida más allá de Pau y Albiol-, y luego Cazorla y Chukwueze, con dos goles casi seguidos, cerraron un marcador que deja una imagen más consolidada de la entidad castellonense con respecto a la exhibida en liga. Por parte del Girona, los de Martí enfocan ya la segunda mitad de temporada con el sueño de volver a la primera categoría del futbol español.