Tejera evita que Stuani vuelva a decidir

El partido que enfrentó a Girona y Real Oviedo terminó en unas tablas en el marcador que no sirven a ninguno de los dos equipos. El centrocampista catalán Sergio Tejera neutralizó con su tanto un nuevo gol del delantero uruguayo Cristhian Stuani.

Girona y Real Oviedo se veían las caras en Montilivi para disputar un partido de necesidades. Por un lado, la de solventar la durísima papeleta de abandonar los puestos de descenso a 2ªB en el caso de los visitantes, y por otro, mantener el ritmo de los mejores clasificados en la categoría para los locales. Un duelo entre una de las defensas más irregulares -el conjunto de Rozada lo es junto a Deportivo de La Coruña y Lugo– y uno de los equipos que no han convencido durante todo el año pese a ser favoritos a todo.

La primera mitad estuvo marcada por dos equipos que no dieron el paso al ataque total. El conjunto catalán arrancó más fuerte y buscó a su estrella como solución principal. En otras palabras, balones al delantero uruguayo Stuani. Así se dio la mejor oportunidad de los primeros 45 minutos, con un remate del charrúa al larguero tras una gran asistencia del talentoso Jairo Izquierdo.

A partir de ese momento, el partido entró en un control constante, El Girona proponía pero sin  meter miedo, y el Real Oviedo pagaba la ausencia en el once inicial de uno de sus futbolistas con más calidad, Borja Sánchez. De esta forma, solo dos oportunidades trajeron sobresaltos. En primer lugar un centro de Bárcenas fue controlado mal por el lateral cafetero Mojica y tocaba su mano. Ais Reig no lo consideró merecedor de pena máxima pese a ser bastante evidente y tener que corregir su primera decisión. Justo después Aday Benítez chutó cruzado en el contragolpe inmediato y obligó a una buena estirada de Lunin. La primera mitad no tuvo mejores ocasiones y el partido se marchaba al tiempo de descanso con el mismo resultado de inicio.

Segunda mitad de goles

Este primer tiempo de dudas no iba a repetirse en la reanudación del encuentro y el conjunto local iba a dar un golpe en la mesa. Rondaba el minuto 10 cuando Álex Granell lanzaba una falta desde un lateral. El balón iba templado al corazón del área y alcanzó al de siempre. Stuani remataba sin oposición la pelota de forma inapelable y la mandaba al lado derecho de la portería defendida por Lunin. Gol, el número 19 del año para el pichichi de la Segunda División, y el Girona por delante en el luminoso.

Los pupilos de Javi Rozada no iban a vender tan barata la rendición a pesar del tanto del ariete sudamericano y reaccionaban bastante rápido. En el ecuador de la segunda mitad conseguían llegar a posiciones de peligro. Allí un balón de Saúl Berjón no rechazado iba a llegar a los pies de Sergio Tejera -había entrado durante el descanso sustituyendo a Luismi-. El mediocentro de la ciudad condal chutaba de primeras y batía a un Asier Riesgo que no evitaba el golazo del catalán. Vuelta a las tablas y tranquilidad en el bando carbayón.

Para los últimos minutos el partido entró en una dinámica diferente. El Girona tenía prisa, pues sentía que se dejaban punto de nuevo. Por otro lado, el Real Oviedo estaba mejorando con el paso de los minutos y daban un paso al frente para intentar vencer. A pesar de este cambio de actitud la ida y vuelta constante no se materializaría en goles o peligro claro. El empate final era cada vez más una realidad.

Ni la entrada de jugadores como Brandon Thomas o Ibra funcionó, y el 1-1 era el resultado final. Para el Real Oviedo un merecido premio, aunque no suficiente para poder evitar el abismo. Para los de Martí una sensación diferente, ya que siguen sin poder alcanzar los puestos de fase de ascenso a la máxima categoría del fútbol español.

El empate deja al Girona con 35 puntos y a las puertas de la promoción -el Elche tiene 36 puntos, y al Real Oviedo con 25, situándose en la primera posición de descenso, quedándose a solo uno de la salvación que marca el Tenerife.