Un muro llamado Courtois
El belga ha despejado las dudas y se ha consolidado como el cerrojo de la portería blanca
Si para alguien ha cambiado su vida en el Real Madrid en los últimos seis meses, es Thibaut Courtois. El portero belga estuvo al comienzo de la temporada en el foco de todas las miradas, y es que desde muchos sectores de la afición merengue, se le señalaba como el culpable de la marcha de Keylor Navas rumbo a París.
Ya en pretemporada, fue el centro de muchas críticas que le acusaban de no estar a la altura de la portería blanca, como fue en el partido en Miami en el que el Madrid fue vapuleado por el Atleti. Sin embargo, hubo un punto de inflexión más que evidente en el desarrollo de la temporada pata ‘Tibu‘ como portero del Real Madrid. Ese punto es ni más ni menos que la tarde del uno de octubre del pasado 2019, en el partido de Champions League en el Bernabéu frente al Brujas.
En aquel partido el belga erró en el primer gol del conjunto y se marchó abucheado al descanso por su propia afición. Además, por una indisposición se quedó en el vestuario y en la segunda mitad fue Areola el encargado de defender la meta blanca.
A partir de aquel momento, Courtois fue revirtiendo la situación a base de trabajo y buenas actuaciones. En las citas claves, como son las visitas del club blanco al Wanda Metropolitano o al Camp Nou, sus actuaciones estuvieron a la altura y el Madrid salió de sendos envites con su marcador a cero.
Estas buenas actuaciones se traducen en que el ‘El Gigante de Bree’ es el guardameta menos goleado de las cinco grandes Ligas europeas. Ha encajado tan sólo 10 goles en 18 partidos ligueros disputados, con una media de 0’56 goles encajados por partido, una cifra muy inferior a la de otros grandes porteros como Ter Stegen (1’15 goles encajados por partido).
Sin embargo, no sólo las estadísticas le avalan. Y es que también ha protagonizado acciones determinantes que le han dado al Madrid puntos e incluso, en alguna ocasión títulos. Es el caso de la Supercopa de España, y es que en la final frente al Atleti, el belga fue uno de los principales protagonistas del partido, y redondeó su actuación deteniendo el penalti que llevaría al conjunto blanco a hacerse con el título.
Además, por extraño que parezca, su aportación no sólo se reduce a sus actuaciones bajo los palos. Tenemos que remontarnos a la visita del Madrid a Mestella para recordar cómo el belga remató un córner en el área ché en el tiempo de destiempo que estuvo a punto de colarse entre los tres palos, pero que provocó un rechacé que terminó con Benzema poniendo las tablas en el marcador.
Es evidente que su situación ha cambiado en estos últimos meses en la Casa Blanca, pero su pensamiento y ética de trabajo, según él mismo asegura, no lo ha hecho: »No trabajo distinto a hace cinco meses. La clave es no perder la confianza. Si no, olvídate.»
Lo cierto es que Courtois ya recuerda al portero que ganó el premio a mejor guardameta en Rusia 2018, y por primera vez en casi ocho años, (desde que comenzase la guerra entre Mourinho y Casillas), no hay debate en la portería madridista.