El extraño fenómeno Bale
Desde el comienzo del año, el galés ha disputado tan sólo 50'
»Si Bale se puede ir mañana, mejor». Así de tajante se mostraba Zidane al comienzo de la pretemporada del Real Madrid sobre la continuidad del galés en el club blanco. Por diversos motivos, su salida no pudo concretarse, y la situación cambió mucho hasta el comienzo de la Liga Santander. El extremo debutó como titular en Balaídos y firmó una gran actuación en la que incluso dio una asistencia.
Parecía que las declaraciones de Zidane formaban parte del pasado, y que el técnico francés buscaría recuperar la mejor versión de Bale para lograr títulos, igual que ha hecho con otros futbolistas como Isco o Kroos. Sin embargo, aquella imagen del galés en Vigo fue poco más que un espejismo, y a lo largo de la primera vuelta ha sido más protagonista en las portadas que sobre el césped.
Con un total de 990′ y tres goles en su haber en lo que va de campaña, su papel en el club blanco, ya sea por lesiones o por poca relevancia dentro del juego, ha pasado a ser prácticamente residual. De hecho, desde que comenzase el año, tan sólo ha disputado dos partidos, el último de ellos en Copa del Rey ante el Unionistas, donde anotó uno de los goles que le permitieron al conjunto blanco el pase a octavos.
Esto se ha traducido en que los otros extremos del equipo le hayan adelantado por la derecha, como son los casos de Vinícius o Rodrygo. De hecho, en el último encuentro de Liga frente al Atleti, el galés ni siquiera fue convocado en detrimento del propio Vinícius, cuyo desempeño en la segunda mitad del encuentro le sirvió al Madrid para obtener tres puntos vitales.
Tal es su situación que, al igual que ocurrió en el mercado estival, en este mercado invernal se ha estado especulando con la hipotética vuelta del galés a Londres, concretamente al Tottenham, su último club antes de recalar en la capital española.
Finalmente el traspaso no se produjo, ya que Zidane no estaba dispuesto a acometer una operación que pudiese debilitar a su plantilla de cara a la fase más determinante de la temporada. Lo que parece seguro es que, salvo un cambio drástico en los próximos seis meses, y con el posible fichaje de Mbappé oteando en el horizonte, estos meses serán los últimos de Bale en el conjunto blanco, poniendo de este modo fin a la etapa de blanco de uno de los grandes artífices del Madrid de las cuatro Champions League en cinco años.