El Real Madrid se ha abonado a las buenas noticias en las últimas semanas, y el regreso al equipo de Eden Hazard es una de las muy buenas.
El belga ha estado en dique seco los últimos dos meses de competición, desde el fatídico 26 de noviembre en el encuentro de Champions League ante el PSG, en el cual una patada de su compatriota Meunier lo dejase tocado del tobillo que ya le generó problemas la pasada campaña.
El momento de la lesión no pudo ser más inoportuno, y es que parecía que por fin el ‘7’ empezaba a encontrar su sitio en el equipo blanco tras unos primeros meses de adaptación, pero la lesión cortó en seco su progresión.
Desde el club se ha priorizado en todo momento el estado físico del belga, al cual han tenido durante estos dos meses entre algodones. Y es que lo último que quería el Madrid, y principalmente Zidane, era arriesgarse a una posible recaída.
El capitán de la selección belga se perdió el Clásico, la Supercopa de España y el derbi de la pasada jornada liguera, ya que el Madrid ha ido posponiendo su regreso hasta que el jugador se encontrase al 100% físicamente.
Cuando todos los focos sobre su regreso señalaban al encuentro de cuartos de final de Copa del Rey en el Santiago Bernabéu, Zidane ha decidido mantener la calma y ha vuelto a dejar a Eden en la grada.
Queda claro con esto que la prioridad en el Madrid es poder contar con Hazard de cara a la fase definitiva de la temporada, y en ningún momento se va a forzar el regreso del belga en busca de resultados inmediatos, pues son conscientes de que hay otros futbolistas que pueden cubrir su puesto.
En lo que respecta a la afición, los madridistas tendrán que esperar, como mínimo, hasta la visita del domingo que el Real Madrid hará a El Sadar. En lo que respecta al Bernabéu, la espera se alargará, también en el mejor de los casos, a la siguiente jornada liguera, en la cual el líder recibirá al Celta de Vigo.