El CD Ebro, que viene de perder estrepitósamente en Tarragona (4-1), ha conseguido sumar siete de los últimos quince puntos en juego. La SD Ejea, que consiguió un valioso empate frente al Andorra (1-1), cuatro de los últimos quince. Así que la igualdad parece ser lo que predomina entre las dos escuadras. Los entendidos cinéfilos dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero el filme tiene muchos atractivos para el espectador. Es cierto que ambos conjuntos están sufriendo más de la cuenta en el transcurrir de la presente temporada y viven inmersos en un «thriller» de suspense.
Los hombres de Manolo Sanlúcar no tienen el mismo frescor que temporadas anteriores y alternan partidos bien resueltos con ruidosas derrotas, como la del pasado domingo. Para Néstor Pérez y los suyos, tampoco esta siendo menos complicado. Cuatro puntos entre quince disputados, no parece ser la vía para salir hacia adelante. No es que peligre la permanencia de ambos en la categoría de bronce del fútbol español, pero habrá que comenzar a disipar fantasmas y cuanto antes mejor, no sea que el «thriller» de suspense se convierta en puro cine de terror.
El Ebro tendrá una oportunidad de oro al jugar en casa. De ganar abriría una interesante brecha y le situaría en una zona más templada de la clasificación. Los cincovilleses, de perder, podrían entrar en zona de promoción dependiendo de los resultados que se dieran. Alicientes tiene el partido y en el ambigú del «Pedro Sancho» palomitas y cola. Son baja por sanción Stephane Emana y Rafael Parejo por parte del Ebro y es baja por sanción Jordi Méndez por parte del Ejea.