José Ángel Ziganda ya es nuevo entrenador del Real Oviedo. El técnico navarro fue presentado este miércoles en la sala de prensa del Carlos Tartiere. El nuevo responsable de la primera plantilla compareció ante los medios tras el entrenamiento de esta mañana en El Requexón. En relación a la oferta, el ‘Cuco‘ señaló que «no veo motivos para no aceptar esta oferta. Adoro el fútbol, lo amo, y tras el periplo del Athletic tuve un año sabático para oxigenarme, pero ya tenía ganas de entrenar. Todos sabemos qué es el Oviedo y no me lo pensé ni un minuto».
Preguntado por la clasificación, Ziganda señaló que «la situación es sabida. Es urgente la clasificación. Y se puede cambiar. Nada que objetar. Conozco todo del equipo, he visto casi todos los partidos. Conozco a casi todos los jugadores de jugar con ellos y de haberlos visto». Precisamente, en relación a los jugadores, el navarro afirmó que «me han dado buenas sensaciones, están preocupados y eso es bueno. Le he comentado que no es una final el domingo, porque quedan 14 partidos. Hay que ser conscientes de la situación. A partir de ahí hay que mejorar de forma continua y seguir creciendo. Los he visto bien».
En referencia a cómo se encontrado al vestuario, Ziganda explicó que «el vestuario está como esperaba. Conscientes de la situación pero con disposición. Tiene actitud. Los jugadores son conscientes de la situación. Lo que más me gusta es que son conscientes. A partir de ahí se puede incidir en lo que nos gustaría mejorar».
Uno de los aspectos que más se desean conocer tras la llegada de un nuevo técnico es su estilo de juego. En relación a esto, Ziganda destacó que «me adapto a la plantilla que tengo, pero me gustaría ser un equipo ordenado, compacto, un bloque. Que dé sensación de que hay un rival fuerte. Ya veremos el sistema. En la cabeza le das muchas vueltas, pero hay que ver las sensaciones de los futbolistas. No hay margen de tiempo para hacer tu impronta. Veo 14 oportunidades, partidos directos que podemos sacar adelante».
Seguidamente, el técnico dejó claro que «no vengo a hacer una revolución, creo que sería contraproducente. Es un cambio mental. Y a nivel de táctica y posicionamiento tratar de incidir en algunos aspectos. Son matices». Preguntado por la salvación, Ziganda indicó que «claro que confío, por supuesto. Igual que no me planteé ni 5 minutos la oferta. Es un mundo lo que queda. Hay que hacer sprint y acabar en agonía».
Por último, en relación a su metodología, Ziganda concluyó que «depende qué busques. Siempre reclamas tiempo para dejar una impronta. Se necesita tiempo. Es trabajar a contrarreloj y sin descanso. Hay que aprovechar el tiempo, no hay excusa para no tener argumentos para ganar. Más que dejar la impronta hay que adaptarse a la situación que es. Sentirnos fuertes y a partir de ahí hacer más cosas».
Arnau: «Vimos que el equipo estaba decayendo»
El director deportivo del Real Oviedo, Francesc Arnau, también tomó la palabra durante la presentación de Ziganda. El catalán señaló que «el equipo ha ido en una dinámica positiva desde que llegué, pero no acababa de arrancar como esperábamos. La clasificación es una losa y en las últimas jornadas ha sido difícil salir de abajo».
Además, Arnau reconoció que «buscando la reacción del equipo planteamos un cambio después de la derrota ante el Alcorcón. Ese resultado a estas alturas es un mal resultado. Lo valoramos y, de manera conjunta, decidimos el cambio. Ya tenía información de ciertos candidatos y Cuco destacaba sobre los demás». Seguidamente, el propio Arnau señaló que «el domingo por la noche nos pusimos en contacto y el lunes hablamos de la situación. Es un trabajador experimentado para sacarnos de esta situación. Ojalá dé con la tecla y consigamos lograr la permanencia».
Preguntado por los aspectos que han llevado al club a tomar esta decisión, Arnau destacó que «la competición devora en cuanto a tiempo. En los últimos partidos nuestra situación cambió mucho y volvemos a estar en una situación de riesgo. Hay que asumirla y todos tenemos que estar en alerta para solucionar esto. Analizando los últimos partidos vimos que el equipo estaba decayendo». Además, el director deportivo concluyó que «no tener al míster en el banquillo también era un déficit que nos penalizaba. Después de una reflexión decidimos hacer el cambio».