La historia de Daniel Carriço y el Sevilla FC ha terminado llegando a su final. La salida del zaguero era cuestión de tiempo y el fútbol chino ha terminado convenciendo al portugués para una nueva aventura. De esta forma, Carriço abandona el club hispalense, al cual llegó en el verano del 2013 y en el que ha conseguido ganar tres copas de la Europa League.
Un líder de la defensa
Más de 150 partidos vistiendo la elástica sevillista, once tantos en su casillero particular y un triplete de copas en Europa. Esto es lo que deja atrás Carriço tras siete temporadas en la capital de Andalucía. El jugador llegaba procedente del Sporting de Lisboa y, aunque no siempre fue así, se hizo con la zaga durante muchas temporadas. La competencia en su demarcación y algunas lesiones lastraron esa continuidad que tanto quería el jugador pero nada le frenó para ser el líder de la defensa hispalense.
A sus 31 años, Carriço pone rumbo a China en busca de una nueva aventura donde ser de nuevo uno de los protagonistas de su nuevo equipo, el Wuhan Zall FC. El central llega a un club donde juega un conocido de nuestra liga, Leo Baptistao, y que afronta su segunda temporada en la máxima categoría del fútbol chino. Tras su pasada temporada quedando sexto, siendo un recién ascendido, el Wuhan quiere apostar por la seguridad atrás de Carriço para intentar dar la sorpresa a los grandes clubes de su país. Un reto que, sin lugar a dudas, estará a la altura de un jugador como el exsevillista.